jueves, agosto 22, 2013

Cristina Cifuentes y la ira en las redes


Hace dos días recibimos la noticia del accidente de Cristina Cifuentes y su ingreso en La Paz. No voy a dedicar esta entrada en el blog a expresar ninguna muestra de apoyo, ni a desearle una pronta mejora, más que nada porque sería mentirme a mi mismo y mentir a los demás. La reacción que la noticia me produce, y los sentimientos que encuentro ante ella son diferentes, y prefiero no hacerlos públicos aquí dado que no serían políticamente correctos y no me hacen sentirme una mejor persona. En cualquier caso no es de mi opinión de lo que quería hablar aquí.

Poco después de que surgiera la noticia tuve la curiosidad de pasearme por Twitter a ver que tipo de comentarios iban apareciendo. Había evidentemente y tal como cabía esperar algunos de condolencia y apoyo, pero no eran ni mucho menos los más. La inmensa mayoría de los mensajes eran de otro tipo.

En primer logar abundaban mensajes de burla, que aprovechaban como siempre se hace en las redes sociales ante cualquier noticia,  para mostrar todo el sarcasmo y la ironía que la gente lleva dentro. Mensajes absolutamente insensibles ante la desgracia del personaje, frios, ocurrentes y crueles, y porqué no decirlo, definitivamente graciosos en muchos caso. Destacaban vinculaciones con Carromero y con el terrorismo de ETA (como se suele decir las ponen botando), condolencias hacia la moto y temas similares. La burla es seguramente el ataque más cruel, la mejor manera de demostrar desprecio hacia otra persona, y la red no escatimó este tipo de mensajes hacia la señora Cifuentes.

Es evidente que la ironía no era bastante para mucho de los twitteros, y junto con los mensajes anteriores aparecían un grupo muy numeroso de tweets dedicados a expresar directamente desprecio, malos deseos y puro odio. Abundaban las críticas vinculadas a la privatización y empobrecimiento de la sanidad pública, aprovechando el hecho de que Cifuentes era atendida en La Paz, junto con muchos otros que se centraban en el papel de esta señora como jefa de una policía que se utiliza como herramienta de represión para ahogar las protestas sociales.

La cantidad de ira que twitter dejó traslucir hace dos días era esepctacular y debería poner la piel de gallina a todos los dirigentes del PP que son por extensión destinatarios en conjunto de buena parte de los mensajes. Lo llevo diciendo hace tiempo, se equivocan los que piensan que un descenso de la movilización en las calles indica un descenso en el malestar social. Este bulle mientras la rabia se acumula en mucha gente y la presión aumenta en una olla que no encuentra vías de escape que la rebajen, evidentemente no en protestas que los gobernantes desprecian.

La gente ve como les roban derechos adquiridos que costaron un siglo arrancar, como se les empobrece y se les machaca, mientras se les dice que la democracia es así, que dieron un cheque en blanco hace cuatro años y que da igual que una de las partes haya incumplido todos los puntos de su contrato. Se nos pide que esperemos pacientemente sentados durante más de dos años mientras vemos como nos roban cosas que eran nuestras y destruyen en meses lo que se tardan decenios en construir. Es como si tuvieramos que sentarnos pacientemente mientras vemos como unos incendiarios se aplican a quemar nuestros bosques y nuestras casas. En este esquema de cosas Cristina Cifuentes es la encargada de utilizar los medios de represión del estado para que no nos atrevamos a ponernos en pie. Que ella lo haga con esa chulería de "derecha sin complejos" solo sazona un poco más el despreciable papel que le toca jugar.

Y la gente acumula como digo rabie e ira, y muchos no quieren simplemente expulsar a esta gente del poder que ilegítimamente usurpan. Muchos desean cosas peores para los responsables como Twitter demostró hace dos días. Muchos, muchos, muchos.

Desde luego, repito, si fuera un dirigente del PP debería ser muy consciente de la situación, y estar preocupado por el camino que esa ira y rabia puedan encontrar para expresarse en el futuro.

domingo, agosto 18, 2013

Barometro CIS (III): Distribución geográfica


Sigo con una tercera entrega de mi análisis particular de la encuesta de intención de voto del CIS de abril, de nuevo tomando como referente la intención directa de voto más simpatía, pero esta vez centrado en las variables geográficas.

Empiezo con los resultados que arroja el CIS por CCAA. Lamentablemente el número de encuestas resulta en algunos casos demasiado bajo como para que podamos considerar los datos demasiado fiables. Pese a ello considero el dato interesante por lo que he querido mostrarlo, aunque añadiendo un sombreado en distintos colores según el tamaño de la muestra: rojo si hay menos de 50 respuestas por lo que los datos son muy poco fiables, amarillo de 50 a 100 aún poco fiables, y verde en el caso de más de 100 respuestas y por tanto algo más representativo.


Aparte de constatar que el PP va camino de perder el gobierno en dos feudos tradicionales como son Madrid y  la Comunidad Valenciana, interesa constatar el impacto que las distintos gobiernos sin mayorías absolutas tienen en la intención de voto.

Andalucía, donde la muestra es bastante relevante, muestra tanto a PSOE como IU rentabilizando su gobierno de "resistencia" y consiguiendo ambos crecer en la estimación de voto mientras el PP se desploma. En el extremo opuesto se encontraría Extremadura, y aunque la muestra sea poco representativa (45 votos encuestados), el derrumbe de IU y el PP, y la recuperación del PSOE parece demasiado llamativa como para no darle relevancia. Si los compañeros en la región tenían como objetivo castigar al PSOE al permitir el gobierno del PP en minoría, se lo deben hacer mirar, porque todo indica que con dicho movimiento se va a cimentar las futuras mayorías absolutas del PSOE y una enorme debacle electoral de la coalición. En Asturias la muestra es aún menos significativa (39 votos), pero la decisión de pasar a la oposición dejando al PSOE gobernar parece que diera dar mejor resultado, desgastando a los socialistas y fortaleciendo a la coalición.

Con el fin de tratar de visualizar el impacto del sistema electoral, en un partido como IU, he sacado la distribución de voto distribuida según el tamaño de la provincia.


IU obtiene sistemáticamente más del doble de porcentaje de voto en Madrid comparado con el conjunto de provincias pequeñas. A fin de entender cuanto de que dicha diferencia se deba a diferencias en el perfil ideológico, he comparado estos datos con como se autoubica la gente en el eje izquierda-derecha para estos mismos grupos en la encuesta de abril.


Aunque hay leves diferencias, no parece que la ideología que expresa la gente sea muy diferente en función del tamaño provincial. En base a estos datos parece lógico deducir que IU pierde entorno a un 50% de sus votos en las provincias pequeñas respecto a su potencial, porcentaje que bajaría hasta el entorno del 35% en las medianas. La tabla siguiente permite ver como este efecto se va haciendo menor desde las últimas elecciones.


Con estos porcentajes, IU tendría capacidad de obtener representación en casi todas las provincias medianas y grandes en un proceso que podría retro-alimentar futuros crecimientos según desaparezca el sentido del voto util en favor del PSOE. Otro elemento interesante es como la evolución de la perspectiva de voto de IU ha ido hasta ahora en paralelo con como se ubican ideológicamente los encuestados, pero esta correlación se ha roto en la última encuesta del CIS. Con una muestra similar ideológicamente a la de julio de 2012, la expectativa de voto de IU pasa de un 11,12% a un 16,26%, un cambio significativo que hay que observar más en detalle en el futuro.

No quiero acabar sin hacer una breve referencia a los datos para la Comunidad de Madrid, dado que creo que puede ser  clave de cara a potenciales cambios en el sistema político español. He preparado esta tabla con la evolución de la encuesta en dicha comunidad desde las últimas elecciones.


Si analizamos los datos de los distintos sondeos, podemos comprobar como las pérdidas de votos del PP coinciden con las ganancias de UPyD de forma casi exacta, y lo mismo ocurre entre el PSOE e IU. La coalición recobraría el tercer puesto después de haber sido adelantado por UPyD en la última encuesta de 2012, y se encuentra a tiro de un "sorpasso" al PSOE que, teniendo en cuenta la situación electoral, podría llegar a darle las llaves del gobierno de la comunidad. La operación Equo no parece arrancar, pero sus votos podrían ser decisivos a la hora de determinar el futuro de la comunidad.

jueves, agosto 15, 2013

Barometro CIS (II): Perfiles socio-económicos.


Sigo con una segunda entrada dedicada a analizar las estimaciones de voto del barómetro del CIS de abril y su evolución desde las pasadas elecciones, centrándome en este caso en su distribución en función de algunas de las variables socio-económicas. Aclaro que me baso en la suma de Voto + Simpatía por ser el dato que se me antoja más parecido a la estimación de voto, asumiendo que los que no expresan intención de voto ni simpatía son potenciales abstencionistas. Los resultados que se obtienen resultan muy interesantes, y sospecho que para algunos de los que leáis esta entrada os pueden parecer sorprendentes.

Empecemos por lo más obvio, como es la distribución de votos dentro de una escala ideológica del encuestado que va del 1 al 10 (donde 1 sería la extrema izquierda y 10 la extrema derecha)


Se constata que el PP pierde el voto del centro, sector en el que el PSOE se ha hecho con una importante mayoría. Sin embargo lo que el PSOE gana por el centro lo pierde por la izquierda, cuyos votantes se decantan ahora en mucha mayor medida por IU. Es evidente también que el general aumento de la abstención tiene un impacto mayor en la derecha, corrigiendo el desequilibrio que se produjo en el momento de las últimas elecciones en las que el grado de movilización entre sus votantes fue muy superior al de los votantes de izquierdas.

Sigamos por un dato algo quizás menos conocido,como es la distribución de datos por edad.


Es evidente hasta qué punto el grupo de los mayores de 65 años se ha convertido en el único granero de votos que le queda al PP en particular y al bipartidismo en general. Son en mi opinión también relevantes los buenos resultados del PSOE en el tramo de edad más joven, mientras que los resultados de IU son más altos en el tramo de 30 a 50 años, aparentemente menos propicios a votar opciones mas "extremistas".

De lo menos sabido podemos pasar al ámbito de lo que para muchos será sorprendente. Veamos ahora la distribución del voto en función del nivel de estudios.


La correlación inversa entre la fuerza del bipartidismo con el nivel de estudios resulta llamativa, siendo aún mayor en el caso del PSOE. De hecho, entre los encuestados con estudios superiores, el bipartidismo no seduce a más de un tercio de los votantes, siendo Izquierda Unida la opción preferida entre estos, y quedando el PSOE como la peor colocada de entre los cuatro grandes partidos nacionales. En el extremo opuesto se encuentra el grupo de gente sin estudios en donde el PSOE sobrepasa el 50% de intención de voto, y el bipartidismo el 90%. Si nos fijamos en la evolución desde las últimas elecciones, el crecimiento de IU es mayor cuanto mayor es el nivel de estudios del encuestado, mientras que en el PP se produce justo el proceso inverso y decrece más cuanto mayor es el nivel de estudios. Con estos datos cabe preguntarse si el acoso del gobierno a la educación tiene que ver con un intento premeditado de moldear una sociedad menos formada y crítica, y por ello más dócil ante la puesta en marcha de su agenda política.

Si la tabla de nivel de estudios pueden sorprender, cuando entramos en la distribución de voto según el nivel socio-económico alguno quedará boquiabierto.


El PP es el partido mayoritario entre lo que el CIS clasifica como viejas clases medias (clases medias ligadas a la propiedad del medio de producción, pequeños propietarios y empresarios). IU se codea con el PP como partido más representado en las clases alta y medio altas (15-20% de la población formado por empresarios, directivos y profesionales) y está bien representado en las nuevas clases medias, mientras que el PSOE es claramente mayoritario entre los obreros.

Atendiendo por último a la actividad del encuestado, corroboramos algunos datos anteriores, aunque se añaden algunos elementos nuevos.


El PP mantendría apoyos importantes tan solo entre los pequeños empresarios y agricultores, los jubilados y las/los amas/os de casa, pero ha perdido la confianza que los parados le otorgaban al principio de la legislatura, seguramente al desvanecerse las expectativas de recuperación del empleo que el PP pregonaba. Es también destacable la caida del PP entre los empleados del sector servicios, seguramente ligado a la perdida de apoyo de los funcionarios. IU crece mucho entre los direcitvos y cuadros medios, entre los empleados del sector servicios y entre los parados, mientras que el PSOE crece entre los estudiantes y en menor medida entre los parados.

Como activista y militante de IU me llama la atención las dificultades con que contamos para conseguir el voto de las clases menos favorecidas y con menos formación, siendo seguramente un factor importante para ello el ostracismo y manipulación al que nos someten los medios de comunicación del sistema. Pese a ello hay que congratularse de la pérdida de apoyo de un bipartidismo que se refugia en los sectores más conservadores y más resistentes a los cambios.

Por hoy es suficiente, dejo para el próximo día un análisis más detallado de la distribución del voto por ámbito geográfico.

domingo, agosto 11, 2013

Barometro CIS (I): Voto, simpatía y "cocina".


Mientras se despereza el mes de agosto, por fin he tenido tiempo de meterle mano a las encuestas de intención de voto del CIS para intentar sacar mis propias conclusiones sin tener que consumir las recetas que su cocina prepara. Para alguien como yo a quién analizar cifras le resulta una auténtica afición, que el CIS nos de los datos de las respuestas de sus encuestas en bruto es un auténtico regalo. Con la ayuda de una buena base de datos que permita realizar consultas personalizadas, la cantidad de conclusiones interesantes que se pueden sacar son casi ilimitadas, mucho más allá de los cruces estandard que se ofrecen en los barómetros. A ello le he dedicado ya unas cuantas horas y aquí os iré dando alguno de los datos obtenidos junto con mis muy particulares conclusiones.

Para empezar hay que aclarar que los últimos datos completos disponibles corresponden a la encuesta de abril, dado que los datos en bruto se ofrecen con tres meses de retraso. Ya está disponible el adelanto de la encuesta de julio, pero he preferido centrar mi análisis en la encuesta  de la que dispongo de datos completos y en la que puedo indagar más en profundidad. He decidido incluir siempre en mi análisis la comparación con los datos de la encuesta de enero de 2012, cuando el recién elegido gobierno del PP contaba aún con todo el apoyo recibido pocas semanas antes, y antes de que sus políticas de ajustes y la creciente evidencia de su fracaso empezara a mermar.

Empecemos en esta entrada con un análisis de lo más básico, como es la intención de directa de voto, así como la simpatía, tal como la expresaron los encuestados. Son datos que el CIS nos ofrece siempre en su avance de resultados, y que son por tanto bastante fáciles de obtener por cualquiera que entre en su página web.


La conocida caída del bipartidismo afecta en mayor medida al PP que pierde un 60% y es adelantado por el PSOE. Los votos perdidos por ambas formaciones alimentan sobre todo a la abstención, si bien aumenta también el número de indecisos. Los partidos minoritatios recogen un porcentaje relativamente pequeño de este voto perdido por el PP y el PSOE.

Las columnas de Voto + Simpatía en la columna de la izquierda añaden a cada partido el porcentaje de simpatizantes con los que cuentan entre los abstencionistas e indecisos. Este dato debería preocupar mucho al PP, porque indica que frente a un PSOE que pierde votos pero no simpatía, su partido ha perdido casi la mitad de simpatizantes, y algo que parece más difícil de recuperar.

Los datos en bruto de la tabla anterior son pasados por la "cocina" del CIS que intenta interpretar qué es lo que pasará finalmente con ese 53% de la gente que declara que no votará o que oculta su voto. El CIS asume que la abstención será finalmente menor, y se intenta deducir cual será el voto real de esos que ahora se muestran dudosos o indican que no votarán.

En la siguiente tabla hago un comparativo entre la intención de voto tal como la expresaron los encuestados, y la estimación final del CIS, para mostrar cual es el impacto de dicha "cocina" en la estimación final que se presenta al público y de la que se hacen eco los medios de comunicación.


Aclaro que la primera columna indica en este caso el porcentaje voto válido expresada por los encuestados, excluyendo abstención e indecisos. En la tercera columna comparamos esa intención directa con la estimación que realiza el CIS, para obtener el impacto de la "cocina".

Sin menospreciar a la profesionalidad del trabajo del CIS, es importante recordar que los datos de intención directamente expresado son hechos indiscutibles, mientras que la estimación del CIS no deja de ser una opinión de sus expertos. A mi sin embargo me sorprende que los expertos del CIS crean que el PP va a llevarse tantos votos indecisos u ocultos, máxime cuando parece que entre los abstencionistas abundar los simpatizantes del PSOE.

Si hago el mismo análisis de impacto de la "cocina" del CIS en base a los datos de Voto + Simpatía, se hace más evidente como los analistas del CIS han beneficiado en sus estimaciones al PP perjudicando a todos los demás.


Tener las tablas de respuestas completa permite indagar un poco más. Con el fin de corroborar si los abstencionistas e indecisos pueden ser realmente más tendentes a votar al PP como parecen deducir los expertos del CIS, he hecho un análisis de como se ubican políticamente los miembros de este grupo en comparación con el resto de la población.


Los resultados distan mucho de convencerme de la hipótesis de que haya un importante voto oculto de derechas. En una escala en que 1 es la extrema izquierda, y 10 es la extrema derecha, el grupo de los que no declaran intención de voto se ubican solo marginalmente más a la derecha de lo que hace la población en general (4,63 frente a 4,58). Es cierto que el incremento entre los no votantes desde el principio de la legislatura se da en mayor medida entre la gente más a la derecha, pero este cambio tan solo parece normalizar una situación excepcional de absoluta movilización de los votantes de derecha coincidiendo con las últimas elecciones. Pensar que esa situación se repita en el futuro se me antoja poco menos que imposible, máxime cuando el grado de aceptación de las políticas del gobierno, incluso entre los propios votantes del PP, se encuentra a niveles muy bajos.

En conclusión, cada cual es libre de opinar como prefiera, pero si queréis mi punto de vista, la encuesta del CIS nos situaría en abril ante un PP que andaría por el entorno del 30% de voto, un PSOE algo por encima del 25%,, una IU que rondaría el 15%, y un UPyD que se acercaría al 10%, en linea con lo que indican otras encuestas que se vienen conociendo en los últimos tiempos.


Valga esta entrada como aperitivo, pero ya intentaremos sacar tiempo para compartir aquí alguno más de los muchos análisis que permite la encuesta del CIS.