Si el motivo de escribir en este blog es normalmente plasmar a modo de diario las cosas que me rondan en la cabeza, labor que suelo realizar aprovechando mis tiempos de ocio, el mensaje de hoy resulta algo atípico. Escribo esto desde la indignación, la impotencia y la rabia, interrumpiendo mi trabajo para intentar expulsar parte de ellas y liberarme para poder retomar mi jornada laboral.
Un tipo con cargo de juez, a la cabeza de una panda de colegas, supuestos expertos en leyes y profesionales del derecho, se aprestan a inhabilitar al juez Garzón por haber osado intentar enjuiciar los crímenes del franquismo. No se me ocurren calificativos adecuadamente gruesos para dedicar a todos estos reputados juristas, pero si me permito expresar mis dudas al respecto de su conocimiento de lo que es la vergüenza, y mi certeza de que no saben lo que es la justicia.
Desconozco si la motivación de estas actuaciones radica (como se dice) en odios y rencillas personales que alguien con principios hubiera sabido dejar de lado al ejercer su profesión. Tampoco sé (aunque sospecho) hasta que punto es reflejo de la presencia en nuestro poder judicial de individuos de ideología reaccionaria que se sienten atacados personalmente desde su proximidad sentimental con la sangrienta dictadura franquista. Me permito incluso aventurar que la implicación de alguno de ellos con dicha dictadura puede llegar al punto de la complicidad en los delitos que se cometieron y de los que se beneficiaron, lo que explicaría el celo con el que tratan de evitar que el tema se saque a la luz.
Lo anterior lo desconozco (por más que abrigue enormes sospechas), pero de lo que no tengo ninguna duda es de que la soberanía en todo el ámbito social, y entre ellas el determinar lo que es justo y legal, son mías y de todos los individuos que formamos el pueblo español, y que aquellos que detentan el poder judicial lo hacen en nuestro nombre. Y digo esto porque como empleados que trabajan a mi servicio, creo que todos los que están participando en esta farsa han demostrado ya su incapacidad para cumplir con la misión que les hemos dado.
Ahora me toca a mí, como miembro del pueblo soberano, intentar destituir a tan inútiles servidores públicos. Demasiado tiempo hemos negligentemente permitido que algunos impresentables individuos se enseñoreen en el ámbito de la judicatura actuando como si fueran sus dueños. Demasiado tiempo también hemos negligentemente permitido que los crímenes de la dictadura quedaran impunes, para vergüenza nuestra y escarnio de nuestros padres y abuelos que los sufrieron.
Me exijo a mi mismo y exijo a IU en cuya organización milito, que la reparación de dichos crímenes se conviertan en objetivo prioritario de su línea política, sin que ninguna negociación permita que dicha exigencia vuelva a post-ponerse, negándose a colaborar en ningún ámbito con organizaciones y partidos que no compartan los mismos objetivos. No podemos compartir ni un minuto, ni un gobierno, ni un acto común, con aquellos que bien desde la acción o desde la inacción, sigan contribuyendo a que no se haga justicia en un tema tan grave, mientras nuestros viejos familiares se siguen muriendo sin haber disfrutado de la reparación que merecen.
Ruego igualmente a aquellos que comparten este deseo de justicia hacia las víctimas del franquismo desde posiciones políticas diferentes a la mía, que exijan a los partidos que les representan que se acabe con tanto silencio y tanta impunidad, y que actúen en consecuencia ante el incumplimiento de este mandato retirándoles el voto y la afiliación.
Me sumo también en la llamada a todas las personas justas de este país a todos los actos convocados en defensa de la reparación y el enjuiciamiento de los crímenes del franquismo, empezando por el acto sindical en apoyo al Juez Garzón que tendrá lugar el próximo 13 de Abril a las 11:30 en el anfiteatro “Ramón y Cajal” de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Suscribo finalmente la declaración de CCOO y UGT en apoyo del Juez Garzón ante los hechos tan graves a los que estamos asistiendo.