domingo, marzo 02, 2014
Sobre la candidatura Europea
Utilizo conscientemente el mismo título en la entrada que ha utilizado Hugo, con la intención de crear un mini trending-topic en la red de blogs de ILoveIU. Sospecho que el resultado de la elección de listas de ayer va a dar bastante que hablar en los circulas cercanos a nuestra organización.
Antes de expresar mi propia postura, constato desde ayer, en los comentarios a las noticias de la prensa y en el Foro de IU, que las reacciones de la gente de nuestro entorno se engloban en dos grupos. Están por una parte los que demuestran un grado de oposición que va desde la moderada decepción, a la más radical indignación; y están por otra parte los que tratan de justificar que la candidatura no es mala, le sacan virtudes y le minimizan los defectos. El grupo que no existe, por lo que veo, es el de los entusiastas, los que se han ilusionado y han visto sus energías y esperanzas fortalecidas. La decisión de ayer se me antoja como una carga que algunos sobrellevan con lealtad a la organización, y a otros se les hace una pesada losa. A algunos, como Chema Ruiz, parece que la losa de la decepción se le ha hecho ya demasiado pesada.
Dice Hugo que la lista tiene sus cosas buenas, entre las que destaca la pluralidad de organizaciones que van en puestos con posibilidad de salir elegidos. En eso le doy la razón. creo que IU ha sido extremadamente generosa, y que es un fuerte mensaje para el resto de organizaciones menores (una realidad, no un menosprecio) que andan en el entorno de la izquierda.
Poco más puedo conceder sin embargo al optimismo, porque particularmente veo en el resultado de ayer un monumental error, un fracaso de la organización para dar un paso adelante, una inmensa oportunidad perdida, una constatación de los defectos que nos atenazan, un sorprendente y lamentable autismo ante la sociedad, un peligro para nuestro futuro y un error estratégico de unas dimensiones que tendremos que evaluar con el tiempo. A mi, la losa se me hace muy pesada, y aunque mi entorno sabe que suelo ser un optimista impenitente, desde ayer se me acumula el desánimo, la decepción y la indignación.
Yo no puedo entender que pasaba ayer por las cabezas de los 180 miembros del Consejo Político Federal cuando alegremente refrendaron lo que va a ser una controvertida decisión.. No puedo explicarme que no haya habido gente capaz de hablar con Willy Meyer y decirle que sus dos periodos ya se han consumido, que le toca dejar paso a gente nueva. No se si los representantes de Andalucía han apoyado a Meyer en bloque en defensa de un provincianismo estúpido, o si realmente le ven como el mejor candidato posible. Se me escapa como ha aparecido Paloma López cuyo mérito consiste en ser miembro de la prestigiosa cúpula de CCOO, en las listas.
No se qué favores y componendas se pagan, que pactos se han urdido, cuantos sapos se ha tragado qué gente para evitar qué males mayores. Lo que sé es que como militante, siento que me han tomado el pelo, que han tomado decisiones a mis espaldas, que me han ignorado, y que además he sido tan ingenuo que no me he dado cuenta hasta que no me han hecho el jaque mate y se me ha quedado esta cara de tonto. Sospecho que es la misma cara de tonto que tienen ahora mismo muchos miles de militantes como yo, militantes a los que nuestros líderes pedirán un esfuerzo una vez más, para que se dejen la piel en una campaña electoral más, poniendo esfuerzo y dinero de sus bolsillos, y con la losa añadida de una decisión incomprensible, previsiblemente nefasta, a nuestras espaldas.
Quién me lea sabe que he sido moderadamente crítico con Pablo Iglesias y su "Podemos", y así lo he expresado en este mismo blog. Pero desde ayer no dejo de pensar que su diagnóstico de los defectos organizativos de IU era mucho más atinado que mis voluntaristas puntos de vista. IU se encaminaba a una decisión torpe, autista y ensimismada en un asunto tan importante como este, y en un momento tan importante como este. Pablo parece que nos está queriendo hacer ver a muchos lo que no queremos admitir, y aunque este de la candidatura es solo un aspecto más, y aunque su propuesta tiene puntos débiles inmensos, es de justicia concederle la razón en este caso, y me obliga a concederle una oportunidad que hasta ayer no pensaba darle.
En resumen, a estas alturas del partido no tengo claro si me uniré al grupo de los que se repondrán a la decepción y sacarán fuerzas de flaqueza para pegar carteles, hacer campaña y ser interventor. Es posible, porque soy de los que opinan, como Marcelino Camacho dijo, que cuando te caes tienes que levantarte y ponerte en marcha de nuevo, y eso supongo que aplica a cuando la zancadilla te la han puesto los tuyos.
Lo que si os rogaría a todos los apologetas del desastre de ayer, es que intentéis dejaros de quitar hierro y minimizar los puntos débiles de nuestra recién nacida candidatura, y os centreis en montar una argumentación fuerte, sólida, ilusionante y movilizadora que haga a miles de militantes dar el do de pecho en la campaña, y saque de sus casas en mayo a millones de personas a votar a la lista Meyer-López Con escusas y males menores no se va a una campaña a cara de perro, ni se nos aliviará el peso que ayer algunos cargasteis a nuestras espaldas.
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4 comentarios:
A modo de postdata. Hoy comemos con algunos amigos a los que, como es habitual en mi, siempre les doy la murga política.
En otras circunstancias hoy les estaría hablando de nuestra flamante candidatura. Hoy supongo que lo dejaré correr, y hablaremos solo de futbol.
Excusas que denotan una culpabilidad evidente ante el desaguisado:
Cayo Lara justificando la continuidad de Meyer en la cabeza de la lista por la "necesidad de ordenar la "transición" en IU y no optar por "cambios de testigo radicales", como habría supuesto su relevo por la castellonense Marina Albiol".
Con esa convicción y entusiasmo empezamos la campaña.
Sin embargo, compañero, creo que debemos comprender que lo importante es el proyecto y no las caras.
A todos nos gusta la novedad y el cambio, pero ¿es tan importante? ¿Tenemos que ceder ante el aspecto cosmético?
A mi quien salga me da igual, pero los resultados que saquemos no. Debíamos haber elegido al candidato que nos puede dar mejores resultados, porque eso cimentará el futuro. Estar ciegos y sordos a lo que va a determinar el voto de la gente, aunque a nosotros nos parezca indigno marketing, es autista.
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