martes, julio 08, 2014

Resistencia al cambio dentro de IU


En los últimos días asistimos a un crecientemente acalorado debate dentro de IU al respecto de los cambios que hacen falta en la organización para afrontar las cruciales próximas citas electorales, debate en el que  las relaciones con PODEMOS constituyen un elemento central. Los primeros anuncios al respecto de cambios han creado fuertes respuestas internas por parte de gente relevante en la organización (Paco Frutos por poner un ejemplo), para los cuales el cambio de rumbo supone una amenaza para el proyecto político que todos defendemos. Vaya por delante mi respeto hacia gente como el propio Paco Frutos, un respeto que es compatible con un total desacuerdo hacia sus puntos de vista en este tema.

Se argumenta por parte de un sector que podríamos llamar “inmovilista” (sin ánimo de menosprecio alguno), y cuyas posturas en la cúpula de nuestra organización eran hasta hoy mayoritarias, que la trayectoria que parece tomar IU, abrazando algunos de los principios de los que ha hecho gala PODEMOS, sería un peligroso ejercicio de oportunismo político. Se lamentan que se abandone una trayectoria sólidamente consolidada durante largos años para aventurarse en caminos que rozarían el populismo, y que tal movimiento se haga como consecuencia de un resultado coyuntural cuya consolidación futura es incierta. Entiendo que existe preocupación de que el abandono de formas organizativas y cambio de lenguaje en busca de ampliar la base electoral (tal como PODEMOS ha hecho) suponga de facto el abandono del propio contenido político, en un proceso parecido al que llevó al Partido Comunista Italiano a convertirse en un partido socio-liberal más. No les falta razón a nuestros compañeros en cuanto a su desconfianza, porque no hace falta irse al PCI para encontrar ejemplos de “renovadores” surgidos en el entorno de IU cuyo acomodo final ha sido engrosar las filas de un PSOE en su versión más liberal. La tentación de dejarse ideología por el camino con el objeto de obtener poder es un riesgo siempre presente, y toda vigilancia al respecto es poca, especialmente cuando a los dirigentes parece atraerles irresistiblemente la posibilidad de obtener un sillón (incluso ministerial, ¿verdad Rosa Aguilar?), desde donde por fin tocar poder.

El problema de nuestros compañeros, es que su precaución les está convirtiendo en conservadores, y mantenernos inmóviles en el fracaso es tan peligroso como tomar una senda equivocada. Pretender mantenernos como puristas guardianes de las esencias (hablamos de lenguaje y organización, no de propuestas políticas), condena a IU a una marginalidad a la que parecemos habernos acostumbrado, mientras dejamos que sean otros los que protagonicen los cambios que nuestro sistema político necesita y que la gente ahora por fin pide. El miedo a que la operación PODEMOS acabe siendo la forma en que el poder prepara un PSOE versión II, que permita frenar a una Izquierda Unida que resulta mucho más amenazante, puede convertirse en una profecía auto-cumplida. Sin la implicación de los militantes de IU en el nuevo espacio político que se ha abierto en la izquierda, autoexcluyéndonos y posicionándonos como competidores, dejamos al entorno PODEMOS más susceptible de convertirse en una herramienta desideologizada y anti-política tipo Movimiento 5 Estrellas, o en ese nuevo PSOE que el sistema necesita, algo que por cierto dista mucho de las intenciones expresadas repetidamente por los fundadores del nuevo partido.

Parte fundamental del problema consiste en la reticencia de alguna gente en IU a entrar en el juego del marketing electoral, como si utilizar las herramientas a nuestra disposición para maximizar el resultado de las elecciones tuviera algo de poco ético. Resulta una postura quijotesca inexplicable, porque damos ventaja a nuestros enemigos políticos a los que dejamos que se aprovechen de técnicas que tienen una efectividad comprobada. Cuando algunos defendíamos que Marina Albiol debía haber sido nuestro cabeza de cartel en las europeas, por tener claro que el electorado espera una renovación generacional, dicho movimiento no suponía ninguna traición a ningún principio, tan solo buscar entre nuestras filas a la persona más adecuada para ejercer un papel concreto. Pablo Iglesias, Errejón y Monedero lo tenían muy claro, hablando un lenguaje que la gente entiende, ofreciendo un esquema organizativo que apela a la participación y alejándose de etiquetas para defender un contenido político que es en realidad similar al nuestro, tuvieron éxito donde nosotros siempre fracasamos. Debemos dar las gracias que con su iniciativa se hayan recuperado para la izquierda muchos votos que en nuestra cerrazón nosotros habíamos despreciado. Si el grupo de la Izquierda Europea tiene ahora 11 diputados españoles es en buena medida gracias a su acertado diagnóstico.

Me chocan las acusaciones que algunos en IU hacen a PODEMOS de ser una operación montada por la derecha, cuando los mensajes que yo he oído de boca de sus cabezas visibles resulta más nítidamente críticos con el sistema del que oigo habitualmente a alguno de nuestros líderes. Y algo tienen que estar haciendo bien cuando hablar de cosas como la nacionalización de sectores estratégicos suscita tantos apoyos cuando lo expresa Pablo Iglesias, como suspicacias cuando lo dice Cayo Lara. Debo además confesar que, puestos a desconfiar de intenciones ocultas, me fío más del compañero Pablo que de alguno de nuestros propios líderes.

Cuando surgió el 15-M, hubo sectores puristas dentro de IU que despreciaron un movimiento cuya orientación ideológica era cuando menos confusa. Afortunadamente hubo muchos de nuestros afiliados que tuvieron menos reticencias y participaron codo con codo con el resto de gente del movimiento, y creo que eso contribuyó positivamente a su evolución. Ahora que PODEMOS parece haber encontrado la forma de canalizar ese movimiento al servicio de un programa político equiparable al nuestro, algunos mantienen su escepticismo y reticencias. Si a estos compañeros los cambios que ahora se anuncian en nuestra organización les huele a la deriva que sufrió PCI, a otros su inmovilismo nos recuerda a la postura del Partido Comunista Griego, que en su dogmatismo puede ser un elemento fundamental para evitar que la Syriza rompa con el bipartidismo en su versión helénica.

Señores, llevamos años siguiendo en un rumbo que no nos ha llevado a ninguna parte. Entiendo vuestras reticencias, pero eso no puede ser excusa para negarse a intentar fórmulas nuevas que nos saquen del fracaso habitual, especialmente cuando las circunstancias nos ponen ante una oportunidad histórica. El inmovilismo en las posturas es incompatible con la cacareada confluencia que todos decimos defender. Si pensamos que dicha confluencia consiste en que todos se acomoden a nosotros y en seguir haciendo lo de siempre, acabaremos perjudicando a una IU que puede acabar en la irrelevancia, y lo que es peor, podemos acabar resultando un problema para la causa que defendemos.

Si vuestros temores se confirman y el nuevo rumbo nos hace derivar hacia un abandono de nuestros principios ideológicos, podéis contar conmigo para ponerme en frente a vuestro lado, pero mientras tanto no creo que sea tanto pedir que deis una oportunidad a nuevas estrategias antes de iniciar una oposición que puede acabar siendo una pura y humana resistencia al cambio.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo Girondoe. El problema de IU está en el ensimismamiento que ha tenido cronicamente, en estar continuamente mirando para adentro en peleas de poder, en una especie de autismo provocado por dirigentes profesionalizados que viven de IU desde hace demasiados años (ejemplo IU Madrid: con los sempiternos Àngel Pérez, etc, etc). Cuando IU ha tenido mas éxito ha sido cuando además de conectar con la gente ha puesto al frente dirigentes con reconocimiento y tirón. Se añora en IU o cerca de IU Madrid a gente como el Padre Llanos de El Pozo del Tío Raimundo, Félix López Rey en Orcasitas, Marcelinos Camachos en el ámbito sindical, etc, etc es decir gente que represente a la gente y no gente de aparato que sólo sabe de intrigas palaciegas, luchas de poder, ...Creo que eso es lo que ha conseguido Podemos a diferencia de IU: Podemos ha conseguido ilusionar y hablar el lenguaje de la gente. No se trata de desideologizar IU, ni descafeinarla...Se trata de conectarla con la sociedad y que la gente se ilusione y no sea ni un Pepito Grillo Guardadora de no se sabe qué esencias pero sin capacidad de influencia para cambiar la sociedad, ni tampoco una entidad política que por adaptarse a lo que esté de moda en cada momento se quede sin raíces y principios. En fin buscar y encontrar un modelo de IU que conecte con la gente y la gente se reconozca en ella. Me temo que en esto el fenomeno Podemos ha sido ya para IU toda una lección.

Anónimo dijo...

Buenos días.
Si repasamos someramente algunos hechos en estos últimos meses obtenemos:
-órdago a IU por el tema de las listas abiertas, para acabar poniendo la cara del líder en la papeleta
-campaña de “todos son casta menos nosotros”, incluido IU por supuesto
-dar la espalda a la convocatoria por la República excusándose en que primero tienen que decidir con los círculos sin son republicanos
-pedir un control de los medios informativos, cuando se hace uso diario de ellos en paradigmas de la libertad de prensa como Cuatro, Telecinco, la Sexta, Onda Cero, Público, etc.
-poner el centro de atención en la disputa personal de líderes demandando a Aguirre por un insulto, como si la ultraderecha hubiese inaugurado con ellos el arte de calumniar.

Bueno, llámame alarmista si quieres, pero yo creo que los principios ideológicos están rodando barranco abajo desde hace unos meses.

Ahora bien, si lo que quieres decir es que no podemos hacer nada contra esta moda irrefrenable, pues sí, tienes razón. O nos adaptamos a la moda o habrá otro pasito atrás de los muchos que hemos sufrido a lo largo de tantos años. Pues sí, es cierto.

¿Es mejor la opción “renovadora” de Garzón y renunciar a ciertos valores? No lo sé, la verdad, me siento en duda. Me temo que de los dos modos vamos a salir perdiendo. Si Dolores estuviese viva, nos recordaría aquello de más vale morir de pie. Pero hoy día tú le cuentas eso a un chaval (o a un señor que acaba de enterarse ahora de que le están explotando, no todos en Podemos son jovencitos candorosos, eh?) y se cree que le estás contando una película de Mel Gibson con la cara pintada de azul.
Soy Pedro de Sevilla, Saludos.

EGS dijo...

No creo que las acusaciones sean justas. Esta gente ha sido sumamente respetuosa con nosotros y no nos ha incluido nunca en lo de la casta. Tienen derecho a buscar la aventura por su cuenta si nosotros somos tan tocinos para no tomar las decisiones que ellos creen correctas.

Yo ando en contacto con ellos en mi zona y no veo peligrar nuestros principios viendo lo que ellos defienden. Por otra parte cuando hablábamos de hacer una confluencia eso suponia moverse un poco y ceder algo, ¿o es que pensábamos que solo cederían los demás?

Anónimo dijo...

Comento algunas cosas:
1. Aunque no se puede ignorar el efecto de Podemos, no puede ser que la forma de actuar de un partido de la competencia marque la estrategia global de un partido establecido como IU.
2. Podemos juega en otra liga y para otro público: IU capta votos de su nicho que es única y exclusivamente el votante estricto de izquierdas. Podemos capta votos de todas las tendencias.
3. Pienso que PP y PSOE (y casi me atrevería a decir IU) tienen una estructura que les permitiría asumir un gobierno nacional de ganar unas elecciones. Podemos no tiene capacidad operativa para gobernar un país si dentro de 1 año obtuviesen mayoría absoluta.
4. Podemos está formado por una parte de convencidos de que se puede dar la vuelta a la tortilla de la política española, y un porcentaje más amplio que sólo lo emplean como VOTO DE CASTIGO. Es decir, Podemos es una opción que para muchos españoles hastiados está funcionando para castigar a la política tradicional. Con un marketing adecuado, hubiese funcionado igual de bien si se hubiese presentado Santiago Segura bajo las siglas de Torrente X: El brazo político de los españolitos de extrarradio.

EGS dijo...

Te recuerdo que la apertura en un frente de convergencia es una instrucción de la militancia que la dirigencia no ha sabido o querido poner en marcha.

Podemos apunta evidentemente a un público más amplio. Sin ese público, nos quedaremos con un 10 o 15% como tope electoral y no cambiaremos nada. Ampliar el público manteniendo el mismo tipo de programa es precisamente lo que deberíamos conseguir.

Evidentemente que Podemos sería incapaz de ocupar grandes parcelas de poder si los electores se lo dan, pero seamos realistas, IU tampoco podría. Un frente convergente y amplio con los partidos a la izquierda del PSOE y los grupos sociales, si podría.

Anónimo dijo...

Decir esto en este artículo "Si vuestros temores se confirman y el nuevo rumbo nos hace derivar hacia un abandono de nuestros principios ideológicos, podéis contar conmigo para ponerme en frente a vuestro lado, pero mientras tanto no creo que sea tanto pedir que deis una oportunidad a nuevas estrategias antes de iniciar una oposición que puede acabar siendo una pura y humana resistencia al cambio".
Y decir esto otro en un foro:

Re: Debate sobre el futuro de la izquierda

Notapor girondoe » 24 Jul 2014, 08:59
Hay escisiones que fortalecen más que debilitan.
http://www.girondoe.blogspot.com/

Me parece de un cinismo mayúsculo. Estás jugando a algo?

EGS dijo...

No sé porqué es cínico lo que digo.

Si hay gente que en defensa de su carguillo actual (conseguido a base de tener los contactos adecuados internos y que evidentemente peligra si abres un proceso de primarias) se pone a montar un pollo interno, es mejor que se vayan. Con ellos además se iría buana parte de nuestra mala imagen. Es una triste realidad.

Otra cosa es que hubiera gente preocupada por la deriva ideológica tal como yo decía, pero a eso no ha dado tiempo y ya empieza la reacción. Eso no indica nada bueno.