Ha sido un tiempo muy activo desde las Elecciones Europeas y el sorprendente resultado electoral que dio a PODEMOS su 8% de votos, muy cerca del nuestro. Ha sido, al menos para mi, un tiempo muy activo e interesante, causa entre otras de que haya mantenido el blog un poco abandonado. Comparto mi propia experiencia que no es más que una historia más de las que seguro se dan dentro de Izquierda Unida en toda España.
Por esas coincidencias que tiene la vida, mi empresa me enroló en junio en un par de días de formación dedicados a la gestión del cambio. Estos cursillos no suelen entusiasmarme, pero de vez en cuando encuentras alguna cosa interesante que llevarte contigo. De este curso en concreto me quedé con la parte dedicada a los ciclos emocionales por los que suele pasar la gente cuando se enfrenta ante un cambio que le saca de su zona de confort. Es bastante conocido y generalmente aceptado, y creo que explica bastante bien lo que IU y sus afiliados hemos venido experimentando últimamente.
(gráfico sacado de http://es.slideshare.net/elgrancontinente/la-curva-del-cambio-2992191)
La noche de las elecciones europeas el cambio nos llegó de golpe a la gente de IU. Desde entonces, está claro que los compañeros de la organización estamos pasando por las fases emocionales del cambio a ritmos diferentes. Esta diferente reacción. tiene una clara explicación, y es que mientras el cambio representa una amenaza para todos aquellos que se encontraban en la zona de confort en la situación anterior, se nos presenta como una oportunidad para aquellos que no estábamos conformes con ella.
Según estas teoríaa, estas son las actitudes habituales de la gente en fase de negación. Sospecho que os sonarán familiares:
- Esperar, no tomar iniciativas
- Actuar como si nada pasara
- Culpar a fuerzas externas o a otros por las dificultades
- Cuestionar la información que sostiene o avala el cambio
(información obtenida de la página http://www.amof.com.pe/docs/LA-CURVA-DEL-CAMBIO-1.pdf )
Como pertenezco al grupo de los disconformes habituales, mientras el día 25 de mayo la organización se enganchaba oficialmente a la fase de negación (ejemplo es la evaluación positiva del "gran resultado electoral") yo me adentraba en mi particular fase de exploración. Supongo que lo hicimos muchos de nosotros, porque la militancia de IU está hecha de gente que no espera precisamente a que le den instrucciones para actuar (esa es la inmensa fuerza que nos ha permitido llegar hasta aquí). No habían pasado muchos días antes de que me hiciera asiduo a las reuniones del Círculo de PODEMOS de Guadalajara, en busca de averiguar qué cabía esperar de esa gente y que oportunidades se podían encontrar. Siguiendo con la teoría al respecto, diría que algunos pasamos de cabeza en la fase de exploración, en la que las actitudes que predominan son:
- Búsqueda de información y respuestas a preguntas.
- Resolución de problemas/ Generación de ideas.
- Toma de riesgos e intento de nuevas cosas.
Durante este verano-otoño, he participado en la creación del Círculo de PODEMOS en mi zona, siempre identificándome como afiliado de IU que está dispuesto a colaborar con ellos (siempre me autocalifico como inflitrado). Al final he sido uno de los miembros más activos, implicándome más de lo que inicialmente preveía. Me convertí casi sin querer en su tesorero, puse en marcha un pequeño sistema de financiación, organizando colectas en las reuniones y montando la venta de merchandising. Fui elegido moderador de sus grupos de Whatsapp lo que me sirvió para frenar un poco a los camorristas profesionales (entre ellos, alguno de los enemigos acérrimos de IU que no estaban muy contentos con la tendencia general y creciente del grupo a buscar la convergencia).
He compartido con la gente de PODEMOS toda la información de como están las cosas en el municipio, una forma también de poner en valor el trabajo realizado por nosotros. En mi intento de acercar posiciones, invité a compañeros de PODEMOS a una reunión informativa de IU al respecto a la gestión económica municipal. He querido que se den cuenta que no somos un grupo de burócratas corruptos y apoltronados, sino gente de la calle solidarios y generosos, que lucha por mejorar la sociedad. Todo esto lo he hecho a nivel individual, dado que el resto del exiguo grupo de compañeros locales no parecían estar muy por la labor de reaccionar, y lo he hecho sin ir haciendo cálculos de si estaba ayudando a un potencial enemigo electoral
Creo que mi objetivo se ha cumplido, y he contribuido a disminuir el inicial nivel de desconfianza de la mayoría de la gente local de PODEMOS hacia la confluencia con IU, En el camino ellos ellos han creado una estructura local paralela a la nuestra que creo que será fundamental de cara al futuro de todos y con la que deberíamos poder colaborar pronto, duplicando nuestras limitadas fuerzas.
Mientras todo esto ocurría en mi pequeño entorno, las encuestas electorales que menguaban nuestros apoyos y engordaban a PODEMOS, forzaban a la organización de IU a superar la fase de negación, y moverse hacia a la fase de resistencia. A ver si os cuadra:
- Preguntan “¿Por qué?” y “¿Qué nos pasará?”
- Muestran enojo hacia la situación
- Menosprecian/Desacreditan o dudan de las decisiones orientadas al cambio
- Se quejan
- Consideran que el trabajo o el cambio es imposible.
- Se niegan a acompañar el cambio, o se tornan pasivos.
No todos en la organización están, como decía, en el mismo punto. El hecho de que se haya nombrado a Alberto Garzón como líder para los próximos tiempos implica que la mayoría está también ya en la fase de exploración. Pero hay a la vez un núcleo duro, que parece encabezado por la oligarquía burocrática de Madrid, que han tratado de montar una resistencia numantina. Otros como Cayo Lara parecen estar igualmente a la contra, si bien con unas maneras mucho más sanas como corresponde a alguien que ha demostrado una enorme lealtad a su organización. En Madrid se está dando hoy la "madre de todas las batallas" a este respecto.
Lo malo de que todo esto nos esté llevando tanto tiempo, es que el mundo no nos espera. La falta de estrategia de IU, bloqueada por la negación/resistencia de algunos, nos ha hecho perder oportunidades de influir en los cambios que se han gestado en los últimos meses, de forma que estos se orientaran a nuestros objetivos. Sin estrategia clara hacia los GANEMOS, y sin querer ser conscientes de que nuestro papel ya no es el que era, las iniciativas que se montaron durante el verano tienen pinta de languidecer en muchos lugares. Salvo que reaccionemos inmediatamente, nos vamos a ver en las municipales enfrentados entre listas promovidas por IU y listas promovidas por PODEMOS. Un desastre para IU, pero sobre todo una oportunidad perdida para derrumbar los pilares del sistema. Que conste que no quito responsabilidad por el lado de PODEMOS, donde muchos parecen estar navegando entre una inicial invitación a la confluencia, y la avaricia que surge de pensar en que no necesitan repartirse el botín electoral que ya les dan las encuestas. Al menos en su caso, la estrategia parece lógica desde el egoísmo cortoplacista, mientras que nosotros no jugamos el suicidio político.
Mientras en las altas esferas todo se empantana, me encuentro con la satisfacción de que mi estrategia personal sigue dando sus frutos en mi municipio. Hace unos días promoví la primera reunión conjunta PODEMOS-IU en la que se limaron algunas desconfianzas, se expresaron algunas frustraciones y se empezó a hablar de ir juntos a las municipales. En nuestro caso, el sector mayoritario de PODEMOS parece claramente por la labor, y lo están de forma generosa, reconociendo la labor que llevan haciendo nuestros concejales en los últimos años, y sin vetos ni reparos en admitir que el protagonismo en las listas lo pueda tener gente de IU, si así se decide en primarias. Admito que aún tengo trabajo que hacer con los compañeros de IU para que entren de lleno en una apuesta que estoy convencido que nos daría incluso mayoría absoluta en el municipio. Los primeros contactos que ya estamos tanteando con gente ajena pero con cierto tirón tienen muy buena pinta. La actual ilusión y arrastre de PODEMOS, combinada con el reconocimiento a la buena labor de oposición municipal de IU, nos abre unas expectativas inmensas. Creo que a estas alturas he entrando de lleno en la fase de compromiso.
- Comienza cuando se elige aceptar el cambio como nueva norma.
- La gente trabaja con eficacia dentro del ambiente modificado.
- Se recobra la productividad y la sensación de logro y crecimiento.
- Se empieza a tener confianza en poder ser exitosos en el nuevo entorno.
Lo malo de todo esto es que no voy a poder seguir si IU no decide apostar de lleno por evolucionar. Sin el permiso explícito de la organización, y aunque convenza a los compañeros, no podremos dar nuestro apoyo oficial, público y explícito de IU a un eventual GANEMOS (que va a tener que ser si o si una agrupación de electores). Si la confluencia no se produce, se que IU sola no podrá cuestionar la eterna supremacía local del PP (eso lo sabemos todos), y la única posibilidad es que PODEMOS monte su propia lista para ampliar la base de votantes. Además de que será una estrategia poco ilusionante que lastrará las posibilidades de acabar con el caciquismo local, creo que vamos hacia el fracaso electoral frente a esta nueva lista y eso puede acabar con IU a nivel municipal. El dilema de mi municipio me temo que sea la tesitura ante la que se enfrenta IU en todo el territorio.
Mas vale que hagamos algo pronto, porque el futuro se nos escapa de las manos. Algunos creo que ya hemos hecho los deberes, pero no se si la organización hará demasiado poco y llegará demasiado tarde. Lo que ocurra esta tarde en Madrid puede ser la última oportunidad, pero los mensajes claros y las acciones tienen que empezar mañana mismo.