sábado, marzo 22, 2014

"Podemos" o la adolescencia política.


Leo esta mañana en Rebelión un artículo preparado por algunos participantes en la initicativa de "Podemos"  (Acerca de Podemos (y lo que nos preocupa a mucha gente)) que me da para una reflexión más al respecto de este movimiento.

Hace tres años, cuando vimos surgir y apagarse las iniciativas del 15-M, se plantearon interesantes debates al respecto de lo que suponía este movimiento dentro de la política española. Recuerdo encendidos intercambios de e-mails con alguien de IU que me decía que detrás de ese movimiento estaba el fascismo, interpretación bastante contraria a los acontecimientos que creo se ha demostrado injustificada. Desde el punto de vista de alguien que "tiene el culo pelado" de andar metido en el activismo político, yo siempre vi el asunto como lo que se acabó demostrando que era, un despertar a la actividad política de gente que el poder tenía anestesiada. 

Pasados los años, algunos se sienten desconsolados pensando que aquello no sirvió de nada, máxime cuando las siguientes citas electorales dieron al PP un poder absoluto en todas las instituciones. Sin embargo, muchos estamos convencidos que el empujón de politización que supuso el movimento 15-M supuso un golpe muy duro a la estructura política creada durante la transición y asentada en la monarquía y el bipartidismo por un lado, y en la apatía por otro. Desde entonces el sistema anda groggy intentando ver si un cierto repunte económico les devuelve a una situación anterior, pero no se dan cuenta que las cosas no pueden ya volver a ser exactamente iguales, que demasiada gente ha salido de la hipnosis y empieza a pensar y a querer cosas.

Parte de las características del 15-M eran su asamblearismo y su alejamiento de los canales políticos institucionales. Resulta casi enternecedor ver como alguna gente pensaba que el sistema se vendría abajo sentándose en unas plazas, levantando las manos y haciendo listas de demandas. Pasado el susto primero, el poder aprendió a ignorarlos mientras las iniciativas languidecían. Alguno supongo que se congratuló de la derrota del movimiento, demasiado optimismo creo, porque no se dan cuenta de que la legitimidad que les sustenta se empezó a romper entonces.

Han pasado tres años, y de repente Pablo Iglesias sale al ruedo con un mensaje similar en aroma al del 15-M, convocando a los indignados con el objetivo ahora de participar en la política institucional como vía para cambiar las cosas. Los compañeros Jesús, Carmen y Javier que firman el artículo al que me refería, muestran un trasfondo de ilusión e inocencia que huele a mayo de 2011 por los cuatro costados. Los indignados que no querían saber nada de la política se han hecho un poco más "mayores" y dan un paso que hace tres años hubiera sido visto muy negativamente en las asambleas de las plazas. 

Ahora si van a hacer política, pero eso si, una política nueva, fresca, diferente, participativa y genial. Con el empuje de la juventud política nos ven a los que ya somos viejos en esto como caducos e incapaces, y ellos vienen a enseñarnos a hacer las cosas de forma diferente y mejor. Cosas de la juventud, piensan que el mundo es nuevo, preparado para que ellos se lo coman; y yo creo que está bien que sean así, porque a los que estamos más quemados el tiempo nos ha dado un cierto cinismo y excepticismo que mata parte de la alegría y quita parte de las energías. De la misma manera que simpaticé entonces con esa gente que entraba en 2011 en política casi sin saberlo, no puedo menos que simpatizar con esta gente que han venido para cambiar la política y enseñarnos el camino bueno de verdad. 

No han pasado más que un par de meses y Carmen, Jesús y Javier parece que empezaran a darse cuenta que las organizaciones son seres complejos. Desde ese empuje inicial traslucen ya alguna decepción por como se hacen las cosas y por cierta falta de democracia interna. Leo también que alguna gente se queja de que alguien haya invitado a Verstrynge a una convocatoria. No me alegro de que tengan que pasar por estas primeras decepciones, y sé que vendrán más. 

Al contrario de lo que ellos creen, las organizaciones no se burocratizan y acaban dirigidas por unas élites porque haya gente mala que lo provoca. Es una tendencia natural contra la que no es fácil luchar y que requiere mucho esfuerzo, experiencia e iniciativa para combatirla. Además, tras la efervescencia inicial vendrá la hora de aclarar el programa concreto, las alianzas concretas y las estrategias concretas. Hay que transigir, aceptar que uno está en minoría a veces, y en el camino se irán quedando algunos, puristas y decepcionados que ven que las cosas no acaban siendo como ellos querían.

Yo creo que si el 15-M fué la llegada a la adolescencia política de parte de la sociedad, con Podemos parte de esta gente alcanza una cierta mayoría de edad y se lanza al mundo real. Sospecho que tendrán que recorrer un cierto camino de renuncias, se dejarán plumas por el camino y no conseguirán todo lo que se proponen. Sea como sea, en el peor de los casos algo quedará, y a los que ya somos viejos en esto nos servirá para espabilarnos un poco, cogiendo algo de sus propuestas y evolucionando. Tienen mi simpatía aunque tenga que soportar su sentimiento de superioridad. Nos veremos y compartiremos seguramente muchas iniciativas y luchas en el futuro, osea que bienvenidos sean y ojala que supongan un empujón en nuestra vieja lucha por un mundo mejor.

domingo, marzo 02, 2014

Sobre la candidatura Europea


Utilizo conscientemente el mismo título en la entrada que ha utilizado Hugo, con la intención de crear un mini trending-topic en la red de blogs de ILoveIU. Sospecho que el resultado de la elección de listas de ayer va a dar bastante que hablar en los circulas cercanos a nuestra organización.

Antes de expresar mi propia postura, constato desde ayer, en los comentarios a las noticias de la prensa y en el Foro de IU, que las reacciones de la gente de nuestro entorno se engloban en dos grupos. Están por una parte los que demuestran un grado de oposición que va desde la moderada decepción, a la más radical indignación; y están por otra parte los que tratan de justificar que la candidatura no es mala, le sacan virtudes y le minimizan los defectos. El grupo que no existe, por lo que veo, es el de los entusiastas, los que se han ilusionado y han visto sus energías y esperanzas fortalecidas. La decisión de ayer se me antoja como una carga que algunos sobrellevan con lealtad a la organización, y a otros se les hace una pesada losa. A algunos, como Chema Ruiz, parece que la losa de la decepción se le ha hecho ya demasiado pesada.

Dice Hugo que la lista tiene sus cosas buenas, entre las que destaca la pluralidad de organizaciones que van en puestos con posibilidad de salir elegidos. En eso le doy la razón. creo que IU ha sido extremadamente generosa, y que es un fuerte mensaje para el resto de organizaciones menores (una realidad, no un menosprecio) que andan en el entorno de la izquierda.

Poco más puedo conceder sin embargo al optimismo, porque particularmente veo en el resultado de ayer un monumental error, un fracaso de la organización para dar un paso adelante, una inmensa oportunidad perdida, una constatación de los defectos que nos atenazan, un sorprendente y lamentable autismo ante la sociedad, un peligro para nuestro futuro y un error estratégico de unas dimensiones que tendremos que evaluar con el tiempo. A mi, la losa se me hace muy pesada, y aunque mi entorno sabe que suelo ser un optimista impenitente, desde ayer se me acumula el desánimo, la decepción y la indignación.

Yo no puedo entender que pasaba ayer por las cabezas de los 180 miembros del Consejo Político Federal cuando alegremente refrendaron lo que va a ser una controvertida decisión.. No puedo explicarme que no haya habido gente capaz de hablar con Willy Meyer y decirle que sus dos periodos ya se han consumido, que le toca dejar paso a gente nueva. No se si los representantes de Andalucía han apoyado a Meyer en bloque en defensa de un provincianismo estúpido, o si realmente le ven como el mejor candidato posible. Se me escapa como ha aparecido Paloma López cuyo mérito consiste en ser miembro de la prestigiosa cúpula de CCOO, en las listas.

No se qué favores y componendas se pagan, que pactos se han urdido, cuantos sapos se ha tragado qué gente para evitar qué males mayores. Lo que sé es que como militante, siento que me han tomado el pelo, que han tomado decisiones a mis espaldas, que me han ignorado, y que además he sido tan ingenuo que no me he dado cuenta hasta que no me han hecho el jaque mate y se me ha quedado esta cara de tonto. Sospecho que es la misma cara de tonto que tienen ahora mismo muchos miles de militantes como yo, militantes a los que nuestros líderes pedirán un esfuerzo una vez más, para que se dejen la piel en una campaña electoral más, poniendo esfuerzo y dinero de sus bolsillos, y con la losa añadida de una decisión incomprensible, previsiblemente nefasta, a nuestras espaldas.

Quién me lea sabe que he sido moderadamente crítico con Pablo Iglesias y su "Podemos", y así lo he expresado en este mismo blog. Pero desde ayer no dejo de pensar que su diagnóstico de los defectos organizativos de IU era mucho más atinado que mis voluntaristas puntos de vista. IU se encaminaba a una decisión torpe, autista y ensimismada en un asunto tan importante como este, y en un momento tan importante como este. Pablo parece que nos está queriendo hacer ver a muchos lo que no queremos admitir, y aunque este de la candidatura es solo un aspecto más, y aunque su propuesta tiene puntos débiles inmensos, es de justicia concederle la razón en este caso, y me obliga a concederle una oportunidad que hasta ayer no pensaba darle.

En resumen, a estas alturas del partido no tengo claro si me uniré al grupo de los que se repondrán a la decepción y sacarán fuerzas de flaqueza para pegar carteles, hacer campaña y ser interventor. Es posible, porque soy de los que opinan, como Marcelino Camacho dijo, que cuando te caes tienes que levantarte y ponerte en marcha de nuevo, y eso supongo que aplica a cuando la zancadilla te la han puesto los tuyos.

Lo que si os rogaría a todos los apologetas del desastre de ayer, es que intentéis dejaros de quitar hierro y minimizar los puntos débiles de nuestra recién nacida candidatura, y os centreis en montar una argumentación fuerte, sólida, ilusionante y movilizadora que haga a miles de militantes dar el do de pecho en la campaña, y saque de sus casas en mayo a millones de personas a votar a la lista Meyer-López  Con escusas y males menores no se va a una campaña a cara de perro, ni se nos aliviará el peso que ayer algunos cargasteis a nuestras espaldas.