martes, junio 30, 2009

Nuestras propias mezquindades

Es una constante a la que uno no le gusta acostumbrarse ver con que facilidad se dejan atras los principios cuando están en juego los intereses. Lo mismo son los trabajadores de Santa Bárbara tan convencidos de que proveer de armas a gobiernos inmorales como el israelí es aceptable para evitar que se pierdan puestos de trabajo, que ahora los de Garoña a los que les parece de perlas que se extienda la vida de una central nuclear obsoleta.

Son ejemplos públicos, pero lo veo día a día en nuestro mismo entorno. Lo veo en mi madre (lo siento si me lees) que se siente de izquierdas pero que como piensa ya en cuando se muera le parece fatal que se pongan impuestos sobre las herencias; en mi cuñada (disculpas también aunque se que no me lees) que dado que a su marido le ofrecieron un puesto de concejal del PP en su pueblo pasó sin problemas de votar a IU a votar a estos; en mi amiga Isabel (sigo con las disculpas), también de IU de toda la vida pero que ha montado su pequeño negocio y empieza a ver la relación con su única trabajadora de una forma diferente a cuando ella era la empleada; en los vecinos de mis padres, rojos de toda la vida, que ahora que su madre está enferma y necesita cuidados exprimen hasta la explotación a la persona que han contratado para cuidarla.

No me quiero engañar, seguro que si soy honesto tendría que ver la viga en ojo propio antes que la paja en el ajeno. Lo que está claro es que con nuestras pequeñas mezquindades contribuimos entre todos a hacer de este un mundo mucho peor.

sábado, junio 27, 2009

Semana de indignidades

Ayer el parlamento español escribió una de las páginas más sucias de su triste historia. Con la complicidad de la inmensa mayoría de los diputados se acordó dar impunidad ante la justicia española a buena parte de los protagonistas de los crímenes más deleznables. No se si resulta más patéticas las torpes excusas esbozadas por los pocos que han tenido el descaro de argumentarlo, o el silencio culpable que se intuye en tantos diputados del PSOE. Quizás están tan acostumbrados a renunciar a sus principios que en el fondo ya ni les importa. IU me da algún motivo de orgullo y mantiene la única postura decente dentro de la indignidad general. A lo mejor a alguno de los tontos útiles del voto igualmente util se espabilan.

Esta misma semana ICV consuma una nueva traición más y rompiendo lo pactado con IU el eurodiputado obtenido con entre otros mi voto se integra en el grupo de los verdes en el parlamento europeo. Tan indignos como cabía esperar, nuestros colegas nacionalistas catalanes. A mi de estos no me sorprende nada, pero en el consejo federal de la coalición alguién tendrá que cortar los lazos con estos tipejos o quedará claro que todo se ha hecho con la connivencia de la dirección. A lo mejor cuanto peor mejor.

La semana ha sido pródiga no obstante. A primeros de la misma el PSOE llegó e un acuerdo para aumentar el IRPF a las rentas más altas. La rapidez con que el acuerdo se desmontó evidencia na vez más el tipo de partido que nos gobierna.

Si algo bueno hay en todo esto es como cada cual se retrata.

jueves, junio 11, 2009

La refundación de IU

Primeras elecciones habidas tras mi vuelta al redil de IU. En Chiloeches 42 votos (en torno al 4%) UPyD 67, PSOE más de 300 y PP más de 600. Me cuenta el coordinador de Guadalajara que es un gran éxito, desde los 17 votos de las últimas elecciones. En las municipales fueron 82 y al borde del concejal, no cabe duda que siempre se puede ver el vaso medio lleno aunque esté casi vacío.

La realidad es que IU tiene mucho trabajo que hacer para poder ser lo que debería, el lugar común de la izquierda española. Toca volver a hablar de refundación, y en mi opinión no puede haber tal sin reconstruir toda la organización. Hace falta resolver los dos grandes dilemas, la delegación frente a la democracia directa, y la capacidad de aglutinar pensamientos políticos heterogéneos pero cercanos.

IU se organiza en un esquema piramidal de democracia delegada. Desde la agrupación subiendo por el consejo provincial, el consejo de la federación y la dirección federal. Salvo para iniciativas locales, las decisiones se toman por parte de delegados elegidos por otros delegados de forma que los afiliados difícilmente se pueden sentir partícipes de las decisiones tomadas. La coalición con ICV, muy criticada por algunos de nosotros es un ejemplo de decisión trascendental tomada por delegados que fueron elegidos sin que los representados conocieran sus posturas al respecto en el momento de su elección.

IU es conocida por sus luchas intestinas entre las distintas familias. Estas luchas son consecuencia directa de su organización piramidal, y se reducirían drásticamente en la medida en que fuéramos capaces de estructurar una organización donde las decisiones trascendentales fueran tomadas por los afiliados. Sin delegación ya no hay familias, solo individuos. Internet nos permite posibilidades que nadie ha explorado todavía de verdad de forma que la consulta directa no paralice la toma de decisiones.

El segundo problema a resolver es como conseguimos aunar en una iniciativa común a gentes con ideologías similares pero con matices y prioridades diferentes. El esquema actual en el que se toma todo o nada es sencillo para el seguidor incondicional que asume su pertenencia a un partido de forma sentimental y acrítica, pero es complicado de asumir por parte de tanta gente con convicciones más profundas. Poco nos separa a efectos prácticos del votante de Iniciativa Anticapitalista y del PCPE, y seguramente asumimos en su casi totalidad los postulados de partidos “monotemáticos” como los verdes, republicanos, feministas o la multitud de partidos piratas, pro-cannabis y similares, así como los objetivos de una gran cantidad de ONG’s. Necesitamos ponernos a trabajar juntos porque constituimos entre todos un espacio común con un enorme potencial.

Como estructurar una iniciativa de este tipo en la cual cada cual mantenga sus prioridades no va a ser fácil. En mi opinión hay un aspecto fundamental a abordar que tiene que ver con nuestra relación con el poder. En la medida en que alcanzamos pactos de gobierno con formaciones como el PSOE nos vemos obligados a ceder en parcelas que pueden ser básicas para algunos de los potenciales miembros de nuestro espacio político común. La solución pasa por renunciar a todo pacto de gobierno manteniéndonos en la oposición siempre que no podamos gobernar solos. Esta renuncia tiene un potencial coste, pero a la larga nos permitirá mantener una congruencia en el mensaje que nos de credibilidad.

El participar en la construcción de esta Izquierda Unida refundada resulta tan complicado como apasionante. Las expectativas de éxito son, no me engaño, limitadas, pero no está entre mis rasgos el negarme a luchar batallas perdidas.

Hola de nuevo Izquierda Unida

A mi padre se le llevan los demonios y me critica por inconstante y voluble. Sinceramente creo que se equivoca, mi pensamiento político evoluciona pero sin duda bastante despacio, sin embargo las circunstancias también cambian y a ello hay también que adaptarse.

Meses después de dejar el proyecto de Ciudadanos vuelvo a enrolarme en las filas de IU. Se que a alguno que me leeis de vez en cuando os puede resultar extraño, y aunque normalmente escribo más para mi mismo que pensando en que nadie me lea, la realidad es que mi contador de visitas indica que alguno os pasais por aquí a veces. Siento que a vosotros os debo una explicación de este cambio de rumbo de forma que podais condenarme o absolverme adecuadamente.

¿Qué ha cambiado? Muchas cosas me temo. En primer lugar me di por vencido en mi lucha interna en Ciudadanos por hacer del partido lo que siempre debió ser: izquierda no nacionalista. Pasados unos meses me doy cuenta que debí hacerlo antes pero me debía también a esos compañeros con los que compartía proyecto izquierdista dentro del partido.

En segundo lugar está la crisis económica actual. Luchar contra el nacionalismo que contamina la izquierda en España deja de ser tan prioritario cuando tantas cosas se están replanteando en el panorama político. Son momentos de cambio y presentan oportunidades de cambiar los paradigmas que nos han acompañado desde que tengo uso de razón. Ciudadanos sería, incluso en la versión que yo hubiera deseado, demasiado transversal en su ideología para que en las circunstancias actuales pudiera satisfacerme.

En tercer lugar está el propio cambio de rumbo que supone la caída de Llamazares en la última asamblea de IU. La pérdida de apoyo de los que defienden la colaboración con un PSOE que no deja de ser un partido conservador, así como las críticas que desde dentro surgen hacia la deriva confederal de IU me dan esperanzas de que se están dando los pasos correctos desde dentro. Planteada esta batalla interna creo que es mi deber arrimar el hombro.

Así pues aquí estoy ahora. La aparición del logo de IU en el blog sirve así entre otras cosas para simbolizar mi nueva adscripción política que se verá reflejada sin duda en mis entradas. Para aquellos que con ello perdais interés en volver a entrar en mi blog, un saludo con mis mejores deseos.