domingo, mayo 18, 2008

Murcia, la Alcarria y los trasvases.

La Comunidad de Murcia tiene una extensión de 11.313 km2 y una población en 2007 de 1,4 millones de habitantes. Según las estimaciones medias en España el consumo de agua doméstica per cápita es de 171 litros por día, lo que da un total de 62 m3 al año, y de 87 Hm3 para la totalidad de la población de Murcia. Teniendo en cuenta unas pérdidas médias en canalizaciones del 12% obtenemos una cifra redonda de 100 Hm2. Teniendo el cuenta el turismo y la industria duplicamos esta cifra hasta llegar a las estimaciones que la Confederación Hidrográfica del Segura calcula en 217 Hm3 al año destinados al consumo urbano. Según datos de la propa Confederación, su cuenca produce 860 Hm3 de agua al año en recursos renovables a los que se suma la explotación de acuiferos, desaladoras y reutilizaciones para un total de 1.245 Hm3 anuales, lo cual supone un 600% de las necesidades de agua urbana (incluido segundas residencias y turismo). Esos 1000 Hm3 sobrantes los utiliza la agricultura sin que por ello deje de ser deficitaria.

Asi pues, cuando se habla de falta de agua en la región no hablamos de poblaciones sometidas a restricciones, sino al exceso de demanda agraria respecto a los recursos existentes. ¿Justifica sin embargo la importancia del sector las continuas penurias y lamentaciones que llevan a que el agua se utilice como arma política de primera magnitud? Según las estadísticas de la Comunidad, el sector agrario suponía en 2005 un 6,7% del VAB murciano, aproximadamente el doble que la media española, pero muy lejos del 12,2% que supone el sector de la construcción y el 67% que suponen los servicios. Comparativamente, en el 2000 el sector agrario suponía un 8,7% fdel VAB regional frenta a un 8,4% ligado a la construcción. Vista la evolución resulta dificil concluir que la agricultura sea precisamente el motor económico de la región. Por cierto, para los más demagogos, según fuentes ecologistas cada campo de golf consume 0,5 Hm3 de agua anuales, lo que multiplicado por los 14 campos que tiene la comunidad nos da un total de 7 Hm3 cúbicos utilizados, lo que supone a su vez un 0,6% de las disponibilidades hídricas de la región.

Se nos comenta que el problema del agua en Murcia es resultado de la falta de lluvias, nuestra "pertinaz sequía". ¿Es eso cierto? Desde el año 1990 al 2000 aumentaron en 100.000 las hectareas de regadío en la cuenca mediterranea, más del 60% de los nuevos regadíos se localizaron en la deficitaria región murciana. Según el Ministerio de Agricultura los regadíos murcianos consumen 5000 m3 por hectarea al año, la cuenta es facil, 65,000 hectareas nuevas suponen 325 Hm3 al año, un 25% de los recursos de la región. Según Ecologistas en Acción cada año aumentan en 5.000 las hectareas regadas en Murcia, 25 nuevos Hm3 de agua inexistente en regadíos ilegales con la connivencia obvia de las plañideras autoridades de la comunidad y de la propia confederación.

A más de 300 km de Murcia a caballo entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, se encuentra la comarca de la Alcarria una de las zonas más despobladas y pobres de España. Cruzan la Alcarria los ríos Tajo y su afluente el Guadiela, recogiendo las aguas de una cuenca de 7.400 Km2, dos tercios de la superficie murciana. La población más importante de toda la cuenca, Molina de Aragón, apenas supera los 3000 habitantes y dudo que en la cuenca se superen los 15.000. A juzgar por el aspecto de sus abandonados pueblos bastantes menos que en un pasado que nunca debió de ser muy próspero, y bastantes más de los que su envejecida población pronostican para el futuro. En la parte más alta del curso del Tajo se encuentra un parque natural poco conocido y visitado y que recibe su nombre del propio río cuyas aguas, de color turquesa y expectacularmente cristalinas lo recorren resguardadas por impresionantes cañones cubiertos de pinares

Según cálculos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, de la cuenca genera hasta 1200 Hm3 de agua al año, lo que motivó que en los años 70 se decidiera la construcción de dos grandes embalses que las recogieran. Entrepeñas y Buendía, con una capacidad conjunta de 2.500 Hm3 cúbicos y ocupando una superficie de 114 km2 fueron conocidos desde su construcción con el pomposo nombre de "Mar de Castilla". Los embalses se llevaron por delante buena parte de las mejores tierras de cultivo de la zona y trajeron promesas de beneficios en forma de turismo y regadíos. Si bien los regadíos nunca llegaron, la zona tuvo un incipiente despegue turístico en los años 80 y 90. Hasta 4 urbanizaciones junto al embalse de Entrepeñas, una tienda de venta de barcos en Sacedón y una escuela provincial de vela en Alocén surgieron como promesa de un brillante futuro que nunca ha llegado. Las expectativas desaparecieron al mismo ritmo que el agua embalsada. En los últimos años los embalses apenas superan nunca el 20% de su capacidad, a día de hoy, Buendía se encuentra al 11% y alguno de sus pueblos cercanos sufren restricciones de agua en verano.

El "Mar de Castilla" es la cabezera del trasvase Tajo-Segura construido a finales de los 70 para tratar de saciar la inacabable sed murciana. Los cálculos iniciales calculaban unas posibilidades de trasvase de 1000 Hm3 cúbicos anuales pero la realidad no ha alcanzado las previsiones. De los 300 Hm3 cúbicos trasvasados anualmente en los años 80 se ha pasado a casi 600 desde el año 2000. La magnitud del trasvase y la voracidad de su cuenca receptora se refleja en el hecho de que la cantidad trasvasada anual equivale al consumo en el mismo periodo por la Comunidad de Madrid con sus más de 5 millones de habitantes. No es suficiente, los regantes de Murcia necesitan más, cada nueva gota de agua de los esquilmados embalses es reconducida hacia el trasvase con la excusa de garantizar el consumo urbano puesto que la normativa del trasvase prohibe aportaciones para riego con los embalses tan vacíos. Una tomadura de pelo cuando las cantidades trasvasadas triplican el consumo urbano de la cuenca receptora. El curso del Tajo sufrirá las consecuencias de la falta de caudal en sus siguientes 100 km hasta que se recupere parcialmente con las aportaciones del Jarama y Henares en Aranjuez.

La región de Murcia se solivianta. ¡Agua para todos! Es el grito de guerra una vez que se ha esfumado la posibilidad de recibir un nuevo trasvase esta vez más lejano y más caro. Otra vez la cifra mágica de 1000 Hm3 "excedentes" del Ebro de los que 400 se preveian para Murcia. En los pueblos de la Alcarria ya no queda gente para pedir nada.

lunes, mayo 12, 2008

La batalla perdida de los servicios públicos.

Al hilo de discusiones que mantengo con compañeros de Ciudadanos al respecto de la educación concertada me surgen algunas ideas que quiero compartir con los exiguos visitantes de este blog.

Se argumenta desde la derecha que la educación concertada tiene una demanda y que es preferida por muchos padres. En principio tan inocente argumento parece cierto, yo mismo tengo amistades perfectamente laicas, izquierdistas de toda la vida y defensoras de los servicios públicos que no dudan en llevar a sus niños a colegios de curas, así pues nada que discutir. ¿O si?

Yo he escolarizado a mis hijos de momento siempre en colegios públicos tanto en Brunete (Madrid) como en Chiloeches (Guadalajara) y mi nivel de satisfacción con el servicio recibido es bastante alto (una percepción que creo generalizada entre los otros padres). ¿Cómo es posible? No quedábamos en que los problemas de la educación pública eran derivados de la desmotivación de los profesores y de la LOGSE. ¿Dónde está la demanda de colegios concertados de la que habla el PP?

Imaginémonos que en mi pueblo de Chiloeches aparece un colegio concertado y pensemos cual podría ser su impacto. En un primer momento las alumnos se fraccionarían, el perfil que cabe esperar de la gente que lleve a los niños al concertado será seguramente de un nivel socioeconómico mayor. A este proceso ayudaría el que el colegio pida ciertos pagos extras por servicios extras, algo que no todo el mundo se puede permitir pero que muchos padres estarían dispuestos a realizar (¿quién no hace un sacrificio por sus hijos?)

Tal como ocurre en otros sitios el colegio público acabaría teniendo mayores problemas para asumir una carga mayor de niños con necesidades especiales, aumentaría el trasvase de niños al colegio concertado. Ante esta situación cada vez será menor el interés y la presión de los padres por dotar de recursos al colegio donde los niños ya no van, para colmo de males muchos de los padres de niños en colegio público no tienen capacidad de presión política por ser emigrantes. Sin suficientes recursos el proceso se auto alimenta y hasta el más anticlerical como yo se vería teniendo que elegir entre sus principios y el bienestar de sus hijos.

Del análisis de este supuesto yo saco algunas conclusiones que comparto con quien lea este blog:

1.- Resulta paradójico el concluir que uno de los problemas de la educación pública es que la gente estaría dispuesta a pagar más por mejorar el servicio. Cuando los neo-liberales de turno niegan los recursos necesarios a los sistemas públicos generan una demanda insatisfecha que resulta un campo abonado para el sector privado.
2.- El proceso se retroalimenta. Ante la falta de recursos relativa se produce un desprestigio del servicio público que les permite justificar nuevas transferencias de recursos al sector privado.
3.- Y más retroalimentación en este círculo vicioso, cuanto más gente renuncia a unos servicios públicos de baja calidad, menos presión reciben las autoridades para mejorarlos.
4.- Este proceso de degradación de lo público es perfectamente aplicable a los transportes públicos a la sanidad, a la educación universitaria...

Cuando se permite que en servicios básicos a los que todos debemos tener igual acceso los recursos públicos se dedican a subvencionar lo privado el proceso parece irreversible. La marcha atrás eliminando los conciertos parece ya inviable una vez generado un estado de opinión apropiado, por si acaso no deja de ser bueno enmascarar el proceso con una supuesta defensa de las libertades individuales para dar una pátina de legitimidad al asunto.

Un par de reflexiones más de última hora. No es casualidad que la iglesia católica sea titular de buena parte de los colegios concertados. Con la reinversión de un poco del dinero que el estado les da pueden añadir un plus de atracción hacia sus colegios de forma que se garanticen el adoctrinamiento de futuras generaciones. No seamos tan ingenuos como para asumir que es puro altruismo, ese proceso de invertir algo para recoger adeptos lo he visto replicado en Jamaica con la presencia masiva de iglesias adventistas de origen estadounidense.

Como puntualización final a la hora de buscar responsabilidades es interesante recordar que el sistema de conciertos nace con el gobierno socialista en los años ochenta y el esquema se profundiza hasta la situación actual tanto con gobiernos del PSOE como con los del PP.