domingo, septiembre 28, 2014

¿Debe converger PODEMOS? (A la luz de los datos del CIS)


Por fin tengo los datos completos de la encuesta del CIS de julio. Una encuesta que resulta muy interesante porque refleja ya el nuevo panorama político después de la irrupción de PODEMOS tras las elecciones Europeas, irrupción que ha dejado obsoletas todas las encuestas anteriores.

Como bien sabe quien lee este blog, durante los últimos tres meses, he colaborado activamente en la puesta en marcha del Círculo de PODEMOS en mi zona, y lo he hecho porque soy un convencido de la utilidad de la nueva formación para poner finalmente patas arriba el sistema político español. Dentro del Círculo trabajo con el indisimulado objetivo de tender puentes entre ellos e Izquierda Unida de cara a una futura convergencia, postura que cuenta con el apoyo de buena parte de sus miembros, pero también con la oposición de otra parte. Esa diversidad de posturas entiendo que es común dentro de PODEMOS.

Por mi experiencia diría que, entre esa gente que no quiere convergencia, abundan sobre todo los que lo hacen en base a un mero cálculo electoralista. Existen fuertes temores de que la integración de PODEMOS junto a IU en un frente común pueda truncar el crecimiento de una organización que insiste mucho en no hablar de izquierdas o derechas. Los datos de la encuesta del CIS nos permiten analizar el perfil del potencial votante de PODEMOS para ver hasta qué punto esta preocupación es fundada.

Empecemos por comparar esta última encuesta con la de hace un año, cuando PODEMOS no existía. Veamos primero cual ha sido la evolución tanto en la intención declarada de voto, como en la simpatía, y finalmente la combinación de ambas, que es en mi opinión el indicador más adecuado para anticipar los resultados electorales.


Antes de hablar incluso de la evolución de las encuestas, quiero destacar como la simpatía hacia PODEMOS está por debajo de su intención de voto, lo contrario a lo que le ocurre al resto de los partidos, y muy especialmente al PSOE, partido al que casi un tercio de sus simpatizantes no piensan votar. El hecho de que PODEMOS capta mucho más voto que simpatía se confirma en la siguiente tabla.


De estos datos podemos hacer una primera deducción, y es que PODEMOS parece estar posicionándose como voto útil. Este no es un tema menor, porque indica que las expectativas de que este partido lidere el cambio político estimula de forma importante su apoyo electoral. El mantener durante los próximos meses la ola de esperanza generada hasta ahora parece muy importante para que a su vez se mantengan las altas expectativas electorales alcanzadas.

Siguiendo con nuestro análisis, si comparamos la encuesta de este año con la del año pasado constatamos que, tras la irrupción de PODEMOS, se produce una importante reducción en el voto estimado de todo el resto de partidos (menor en el caso del PP). Los datos del CIS nos permiten acudir al recuerdo de voto en las elecciones de 2011 que expresaron los propios encuestados, para de esta forma aproximar mejor de donde vienen los votantes esperados tanto de PODEMOS, como del resto de formaciones.


De esta tabla sacamos pues una segunda conclusión, y es que el granero de votantes de PODEMOS no es tan transversal como algunos creen, y sale fundamentalmente de los electores de partidos de izquierda, de los abstencionistas y de los nuevos votantes. Esta conclusión se confirma cuando observamos la distribución de la intención de voto según el posicionamiento que el encuestado se asigna a si mismo en la escala ideológica tradicional de izquierda y derecha.


Por más que sea contradictorio con ese mensaje que evita posicionar al partido como izquierdista, los previsibles votantes de PODEMOS no tienen ningún problema en posicionarse a ellos mismo como tales. Se constata además que este partido es en la actualidad la opción mayoritaria entre los encuestados de extrema izquierda y la segunda entre los de la izquierda más moderada. Sin embargo son solo la cuarta opción entre los votantes de centro, y son marginales entre los de derechas. El posicionamiento medio del votante de PODEMOS le situaría claramente a la izquierda, a medio camino entre Izquierda Unida y el PSOE. Es llamativo que entre la gente que no quiso posicionarse, el porcentaje de gente que optaría por el PSOE es claramente superior al que lo haría por PODEMOS.

No quiero dejar de llamar la atención sobre el estudio post-electoral que el propio CIS realizó respecto a las pasadas elecciones europeas (link). Entre el cuestionario de este estudio se incluía una pregunta específica a aquellos que tuvieron dudas a la hora de votar, 30,10% de los cuales eran gente que dudaron entre PODEMOS y otras opciones. El desglose deja claro de nuevo como hay pocas posibilidades de que este partido avance electoralmente en el espacio de la derecha.


En ese estudio se preguntó a la gente la posición ideológica que creían que tenía PODEMOS, y los propios votantes de este partido (90% de ellos) no tuvieron problema en hacerlo claramente a la izquierda (2,86 de media), más a la izquierda incluso de lo que situaban a IU (2,93 de media).

Resumamos por tanto y planteemos algunos interrogantes:
  • Los votantes de PODEMOS lo son en una buena parte como opción de voto útil, lo que debería hacer reflexionar a quienes defienden excluir a la formación de un proceso de convergencia que puede ser fundamental para desalojar al PP y al PSOE del poder. ¿Seguirán esos posibles votantes viendo la utilidad de su voto a PODEMOS si este se niega a participar en un frente anti-bipartidista?
  • Contrariamente a lo que el propio PODEMOS hace, sus votantes no parecen tener mucho problema en posicionarse políticamente como personas de izquierdas. Aunque el discurso de los de arriba frente a los de abajo sea brillante para remarcar el hecho de que uno puede decirse de izquierdas y ser de la casta (dirigentes del PSOE). ¿Conviene realmente intentar estirar el argumento para buscar en la ambigüedad una mayor base electoral? ¿No se corre el riesgo de perder a los votantes de izquierdas intentando arañar algún votante despistado de centro o centro-derecha?
  • Aunque algunos se empeñen en creer lo contrario, PODEMOS se identifica claramente como una opción de izquierdas, y con esa imagen ha conseguido posicionarse como una alternativa al bipartidismo. ¿Es realmente una buena idea para crecer el intentar cambiar la imagen del partido?
Aunque estos datos me vengan fenomenal para argumentar con la gente que dentro de PODEMOS pretende a toda costa convertir al partido en un engendro apolitizado del tipo del Movimiento Cinco Estrellas italiano, lo que me gustaría es que estos datos los tuvieran bien claro quienes tan a la ligera opinan sobre lo que es la estrategia electoral que PODEMOS debe llevar en estos críticos meses.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días, un saludo de Carlos de Sevilla.
Excelente estudio y tan interesante tu entrada como siempre.
Un pequeño comentario antes de lo que realmente quiero decir: el tema del voto útil en el caso de Podemos es una estrategia que han empleado desde los inicios de la campaña de las europeas y que ahora aumenta dadas las predicciones: lanzaron un programa que parecía un resumen del programa de IU y ha quedado en el imaginario colectivo que los programas son lo mismo, cuando no es cierto, de tal modo que el inevitable amante del voto útil acaba pensando que, ya que son lo mismo, mejor votar al caballo ganador.
En fin. Me interesa especialmente el tema que tratas en esta entrada porque, como militante de IU, me veo abocado a una inevitable confluencia sea con quien sea, Ganemos, Podemos o cualquier cosa que tenga el sufijo -emos. O al menos eso nos indican nuestros líderes.
Yo no tengo la capacidad para hacer un análisis tan profundo como tú pero si te interesa una opinión “de la calle”, lo que yo palpo entre mi gente y lo que veo por las redes sociales es que no hay voluntad por ninguna de las partes. En lo que a las bases se refiere, las bases de Podemos demuestran un claro rechazo (somos “casta” y sólo queremos arrimarnos al poder); entre las bases de IU los que se oponen son una mezcla de orgullo o escepticismo (como es mi caso) y son mayoría. En cuanto a las cúpulas, los referentes de IU está claro que son la única voluntad visible de unión (Garzón parece el abanderado de esta embajada de buena voluntad desde el corazón de IU y Anguita también manteniendo una postura de pie dentro y pie fuera de IU); las cabezas visibles de Podemos, en cambio, o bien mantienen una postura de tahúr (Iglesias, que dijo ayer en el sofá de Risto que un político debe esconder sus cartas), o juegan a la ambigüedad de a veces somos amigos y a veces eres casta, o directamente ponen condiciones, como Teresa Rodríguez que exige la salida de la Junta de Andalucía como paso previo a ver qué pasa luego. Curiosamente desde dentro de IU-Andalucía hay quienes así opinan, como Sánchez Gordillo que ha expresado su deseo de que IU no sólo abandone la Junta sino que se desintegre –ya no que se una- en Podemos.
Resumo ya, que me enrollo mucho, y planteo algunas cuestiones a ti o a cualquier otro militante que no tenga tantas dudas como yo:
- si parece ser que aceptamos la vía democrática para el cambio (porque si no fuese así, Podemos no se presentaría a las elecciones) ¿por qué es perjudicial que IU tenga una parte de gobierno en Andalucía, si está proponiendo medidas que son pioneras y las más avanzadas socialmente de toda España, y en los proyectos para “una España un poquito mejor” irán incluidas esas mismas propuestas?
-¿por qué es negativo tener un bagaje de asociaciones con los socialistas, pero no lo es pedir el voto de decentes empresarios o policías arrepentidos o religiosos o ni-nis de todo pelaje?
-si el objetivo es sumar votos para hacer un frente común que eche al bipartidismo, ¿por qué esa clara intención de tensar la cuerda para que renuncie la parte comunista de IU y se quede fuera? ¿Los votos de los comunistas restan en lugar de sumar?
-si el objetivo es empoderar a los ciudadanos y darles voz, ¿por qué no se permite que los círculos municipales rueden solos? ¿No es tener un bajo concepto de tus militantes (que ya era bajo al referirse a ellos con un lenguaje propio de niños)? ¿No era Podemos un proyecto ilusionante y vivo que diera esperanza a la gente? Entonces ¿por qué dicen ahora que es una marca?
Un saludo.

EGS dijo...

Es muy posible que mi percepción desde Madrid/Guadalajara sea muy diferente a la tuya, porque a este respecto somos países diferentes. El PSOE aquí es un cascarón vacío y no tiene nada que salvar, pero en Andalucía tiene aún una imagen, un prestigio y un potencial de voto.

He sacado la expectativa de voto por comunidades y queda como sigue (primero Andalucía y luego Madrid):

PP (21%-29%)
PSOE (37%-18%)
IU (19%-12%)
PODEMOS (16%-24%)
UPyD (6%-14%)

No os podéis imaginar hasta qué punto nos hace daño en el resto de España el hecho de gobernar en Andalucía con un partido totalmente desprestigiado, con probadas corrupciones pasadas y culpable de recortes. De la misma manera que nos daña el permitir al PP que gobierne en Extremadura.

Si te fijas en esos datos, la convergencia en Madrid te convierte en el partido más votado, y ese es un estímulo que no hay que despreciar.

Anónimo dijo...

Gracias por la respuesta y por los datos.
Sobre el tema de IU-Andalucía, decirte que es un asunto que tengo que discutir casi a diario, de tal modo que ya por la rutina tengo memorizado una especie de "argumentario", por si te interesa algún día una opinión diferente. Es bastante penoso tener que explicar esto en las redes a los propios compañeros de partido, la verdad.

Sólo decirte que si nos referimos al punto de vista de la intención de voto (considerando a los posibles votantes como personas simples a las que hay que hay que rebajarles el lenguaje y fácilmente manipulables por una única noticia negativa publicada por medios reaccionarios) pues en ese caso entiendo que os parezca que haga daño esto, normal.

Desde el mismo punto de vista también hace daño lo que hace IU-Extremadura, y en general cualquier cosa que haga IU, porque como sabes el espectro de medios que vituperan a IU abarca desde los "moderados" País o Ser hasta la caspa más casposa. Lo único que podría hacer IU para no recibir críticas es permanecer de brazos cruzados.

Para una gran parte de militantes andaluces, en cambio, la precipitada y amistosa predisposición de Eddy Sánchez a la mezcla con Podemos resulta un tanto chocante.

La convergencia podría dar un resultado ganador según esos datos, es cierto. Pero ahora mismo la pelota está en el tejado de Podemos, quien se está pensando lentamente si sí o si no, e incluso exige condiciones (condiciones que ellos mismos no se aplican, por ejemplo la promesa de empoderar a los ciudadanos).

Ayer leí en 4º Poder que en la primera reunión del Frente Cívico (a la que IU mandó nada menos que a Centella y Garzón) Podemos no asistió, ni siquiera avisó ni se excusó.

A lo mejor hay que hacer las reuniones del Frente Cívico en los pasillos de la Sexta. Estoy ansioso por conocer la opinión de Anguita sobre esto.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La actualidad nos arrolla.

Acabo de leer en 20minutos que Iglesias anuncia que no se une a ningún frente común.

Ahora sí que necesito conocer la opinión de Anguita.

EGS dijo...

No necesitas pasarme el argumentario. En su día me dudé mucho cual era mi opción favorita de cara al gobierno andaluz, e incluso argumenté públicamente sobre las posibilidades que nos daba gobernar con el PSOE. Sin embargo las cosas han cambiado, porque antes apenas podíamos aspirar a influenciar un poco desde los márgenes del poder, y ahora tenemos la posibilidad de dar el sorpasso no ya al PSOE, sino también al PP. Ahora las circunstancias han cambiado y aspiramos a gobernar, por lo que ser vistos como una opción subalterna del PSOE nos debilita. De lo de Extremadura no hablamos, porque eso si que es ya para llorar.

En todo caso repito que las circunstancias electorales en Andalucía y Extremadura son diferentes, porque estoy seguro que el PSOE va a seguir siendo hegemónico allí por un tiempo, mientras que está en proceso de pasokización absoluta en el resto de España.

Circunstancias diferentes y lógicas diferentes. En Madrid la gente de PODEMOS vienen en muchos casos de IU, y aunque hay de todo, creo que podremos trabajar juntos. En Andalucía es muy probable que el elemento cohesionador mayoritario sea su rechazo a IU como "partido del régimen".

EGS dijo...

Es la discusión sobre suma de siglas o proceso desde abajo. Creo que estoy con Pablo en esto, mejor una convergencia desde abajo con el apoyo de los partidos que una coalición a la vieja usanza.