domingo, noviembre 09, 2014

Escarbando en el CIS. PODEMOS e IU en sus encrucijadas.


Resulta casi innecesario reiterarnos en los datos de intención declarada de voto, simpatía y estimación que nos ha presentado el CIS esta semana. Las conclusiones más evidentes ya se han discutido de sobra, con un tripartidismo que sustituye al clásico bipartidismo, y con IU y UPyD que se van encontrando paulatinamente sin sitio.

En lo que está también todo el mundo de acuerdo es en que la situación es inestable. PODEMOS, el elemento que ha sembrado el caos en el orden electoral previo, anda entre las convulsiones e indefiniciones de su fundación. Sus apoyos pueden evaporarse o asentarse según vayan clarificando posturas políticas y mensajes, y las posibles coaliciones están pendientes de hacer o deshacer. De ambos elementos (junto con elementos de fondo incontrolables como la cascada de corrupciones y la evolución de la crisis económica) depende la evolución futura de lo que ahora son solo tendencias.

Dado que las cartas están en realidad en las manos de PODEMOS, tengo la esperanza que nuestros estimados Doctores en Ciencias Políticas sepan analizar muy bien la mucha información que el avance de resultados del barómetro nos permite ya extraer. Por si sirve de ayuda, aquí aporto algo de análisis de ese que me gusta hacer cuando aparece algún datos.

Empiezo por como se reparte la tarta ideológica por partidos. ¿A que piensa votar la gente que se califica a si mismo en el eje Izquierda-Derecha?


Se me ocurren varias reflexiones, empezando por el hecho de que al contrario de lo que se dice, el principal granero de votos no se encuentra en el centro, sino en la izquierda moderada. Es evidente además que puestos a tratar al electorado como un mercado, resulta complicado ganar cuota en el disputado voto del centro. Si PODEMOS fuera mi marca, no se si arriesgaría demasiado mis 111 votos de "Extrema Izquierda" con el objeto de intentar rascar algo del disputado voto del centro.

Podemos ir más allá, y ver en qué franjas del electorado avanza o retrocede cada partido desde el CIS de Julio.


Es evidente que PODEMOS se come al electorado moderado de IU, que aguanta más firmemente en la gente más izquierdista. Es llamativa también la recuperación del PSOE, nada menos que un 35% más de IDV. Es cierto por último que PODEMOS avanza entre el electorado de centro, pero aún así tres veces menos de lo que avanza entre la izquierda.

¿Y como queda por tanto el reparto de la tarta electoral entre los partidos?


Pues como vemos, la posición de privilegio de PODEMOS como fuerza con mayor intención de voto no deja de cimentarse en una posición de dominio claro en el electorado de extrema izquierda, y su disputa en igualdad con el PSOE en el electorado de izquierda moderada. Esta situación se refleja también en el perfil ideológico de los votantes de cada partido.


En conclusión, aunque los dirigentes de PODEMOS hagan marca a base de intentar no posicionar a su partido, en realidad su perfil de votante se encuentra bien definido como izquierdista, en un punto entre el del votante del PSOE y el de IU. Tampoco parece que el número de personas que no se posiciona abunde más entre los votantes de PODEMOS que en los demás partidos, en realidad es al contrario. Llamativo también como la pérdida de votantes de izquierda moderada por parte de IU le lleva a mover su posicionamiento medio sensiblemente a la izquierda.

Sabemos pues que por mucho discurso innovador, por mucho posicionarse en el centro del tablero, por mucho no hablar de izquierdas ni de de derechas, el electorado del que se nutre PODEMOS es similar al del PSOE, aunque algo más escorado a la izquierda.

La última cuestión por comprobar es si, con independencia de como se posicionen los votantes, el partido PODEMOS puede estar basando su éxito en haber conseguido que la gente le vea como un partido que escapa a la lógica tradicional de izquierda-derecha. Para mi que no demasiado, en base a como posiciona la gente a los partidos según la encuesta.


Aunque es verdad que PODEMOS tiene un porcentaje mayor de gente que no les posiciona frente a otros partidos. dicho porcentaje no es tan superior al de la propia IU, y está claramente por debajo de la cifra de UPyD o Ciudadanos. De hecho, el número de gente incapaz de posicionar a PODEMOS ha bajado 6 puntos desde Mayo. Entre los que si posicionan a PODEMOS, la mayoría les coloca en la extrema izquierda, más a la izquierda que la propia IU.

Sacados los datos, resumo las conclusiones, las mías al menos:


  • PODEMOS basa su discurso en dos elementos: la renuncia a posicionarse en el eje izquierda-derecha, y la regeneración democrática. Aunque es evidente que la táctica funciona, nada parece indicar que sea el discurso transversal el responsable de tal éxito, sino que es la percepción de que traen una regeneración democrática imprescindible.
  • Una segunda conclusión, triste para los que somos de IU. Si lo que espanta a los votantes no es votar a un partido que identifican claramente con la izquierda, no cabe culpar a nadie más que a nosotros mismos y nuestra incapacidad para regenerar a IU, de haber sido incapaces de hacer lo que ahora hace PODEMOS.
  • IU está al borde de ser extraparlamentario, pero que ello no ocurra puede depender de que haga una revolución interna que le permita recuperar credibilidad. Sospecho que el discurso exageradamente transversal de la cúpula de PODEMOS puede llevar a mucha gente a encontrar en una IU diferente una oferta electoral mucho más sólida ideológicamente que el propio PODEMOS.


Para cuando salgan los datos completos, ya me encargaré de añadir alguna gota más a mi análisis.






2 comentarios:

Mengíbar dijo...

Interesante estudio. Saludos.

EGS dijo...

Gracias señor Mengibar. Un honor como siempre saber que te pasas por aquí.

Lo de como Ciudadanos se va a merendar a UPyD ni lo comento. Creo que es bueno y sano para el país en general, porque UPyD fue siempre un engendro creado en torno al ego de Rosa Díez.