domingo, enero 26, 2014

Un par de apuntes particulares sobre IU y Podemos


¿Como no dejar en este blog, para la posteridad (y para esa docena y media de personas que se pasan por aquí cada día) mi propia opinión al respecto de "Podemos"? Lo resumo en unos puntos

Nos guste más o menos la propuesta, espero que sepamos darnos cuenta que esto es una discusión "entre amigos" y que los enemigos están por ahí fuera. Lo digo como petición a los dos bandos, porque en el calor del debate uno acaba afilando las críticas y terminamos perdiendo todos.

Me gustaría también que intentemos no buscar malas intenciones en las propuestas de los otros. Ni creo que Pablo y los suyos estén conchabados para dinamitar las buenas expectativas de IU, ni es aceptable que se acuse a IU, sus afiliados y su dirección, de buscar tan solo una poltrona y de ser defensores del sistema. Con nuestras buenas o malas decisiones, IU ha venido siendo el nucleo de la resistencia al neoliberalismo, incluso cuando nuestra consecuencia política nos ha llevado en determinados momentos a la casi total marginalidad electoral.

A mi entender, Pablo y los suyos ponen encima de la mesa algo que no podemos negar, y es que solo unos pocos de los que abandonan el bipartidismo son recogidos electoralmente por IU. Estoy de acuerdo con quienes dicen (mi mujer lleva diciéndomelo hace mucho) que es difícil que el lenguaje y formas políticas tradicionales sean efectivos hacia gente que ha sido mediatizada por el sistema y que tiene una prevención, inculcada machaconamente y profundamente enraizada, hacia esos rojos, utópicos, irrealistas, irresponsables, anti-sistema, estalinistas y en general peligrosos. No reaccionar de forma suficientemente contundente ante este hecho y acomodarnos a lo de toda la vida es irresponsable.

Sin embargo, Pablo y los suyos deberán ser humildemente conscientes de que incluso con todo el aparato propagandistico del sistema en nuestra contra, nuestra fórmula da en este momento para movilizar a entre un 15 y un 20% del electorado (según mis propios cálculos), mientras la suya está respaldada por gente que hasta la fecha ha resultado quizás ideológicamente muy potente, pero electoralmente irrisoria.

Existe una masa de gente que debería estar dispuesta a sumarse a una propuesta transformadora, pero está por demostrar que lanzándonos a la aventura "Podemos" se consiga movilizar a un número relevante de esta gente. Es posible también que asumiendo todos la nueva propuesta acabemos peor de donde estamos ahora (el éxito siempre se ve muy claro cuando uno empieza un proyecto). No niego el atractivo y el acuerdo con mucho de lo que se dice, pero la nueva formula no es más que una propuesta más que aún no cuenta con ningún refrendo ni garantía de éxito.

Así pues, tengan o no tengan razón, parece osado presentarse como un recién llegado y reclamar la dirección de la nave como el Mesías del atribulado pueblo de la izquierda. Lo lógico sería quizás empezar lo de los círculos "Podemos", aglutinar fuerzas (lo de las firmas por internet es mucho más facil que montar un organización) y demostrarnos a todos que esta es la vía buena, en lugar de usar el potencial mediático de Pablo para pasar por encima de todo debate. Es verdad que tratar de convencer a una mayoría puede resultar poco efectivo para el objetivo final, pero es que los atajos son tan tentadores como peligrosos.

Resumiendo: mi mensaje a todas las partes: respeto, humildad y flexibilidad. Todos sabemos que nos jugamos mucho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo no exige ir numero uno de lista,tan solo pide unas primarias abiertas a elegir entre tanto candidato que se presente.
El cree que unas primarias(un militante/un simpatizante un voto,nada de congresos y delegados) donde IU presente a willy melller estan mas que ganadas.
Dice que si las pierdes o sale el 23 de la lista seguiria apoyando el proyecto.

EGS dijo...

No exige, es cierto, se propone.

Sin embargo pone a la que mientras no se demuestre lo contrario es la opinión de la mayoría, ante una posición complicada. Aceptar por narices las primarias, o aceptar que no habrá lista unitaria. Algo así como cuando un niño dice que o se juega a lo que él quiere, o se va.

Lo malo es que un órdago tan serio se hace desde la autoproclamación de representante de una supuesta mayoría silenciosa de gente, con tan solo el aval de unas decenas de miles de firmas que se consiguen siempre fácilmente con suficiente cobertura mediatica.

Lo suyo sería que se vaya a la mesa a negociar tu postura de fuerza con al menos un bagaje de apoyo detrás, pero eso no se ha demostrado aún. Si lo de los círculos demuestra su capacidad de moviliación, entonces estaremos hablarlo. Habría que haber empezado por ahí.